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Música

Pontiggia habla de ‘Rosella’

La Fundación Internacional Alfredo Kraus (FIAK) comenzó un nuevo curso de actividades con aa conferencia de su director artístico, Mario Pontiggia, en el salón de actos del Museo Canario.

La presidenta de la FIAK, Rosa Kraus, dio comienzo al acto, dedicado a la primera ópera de autor canario que tuvo estreno en Milán, concretamente la titulada Rosella, ópera grancanaria.

Fue compuesta por Andrés García de la Torre y presentada el año 1899 en el Teatro de la Academia de los Filodramáticos, prestigiosa en aquellos tiempos como espacio afín a las novedades líricas del fin de siglo. El poeta Blengini, autor del libreto, trabajaba los textos de varios compositores nucleados en Milán.

Alertado por Lothar Siemens de la existencia de la obra y de los fragmentos conservados en la colección musical del Museo Canario, hizo Pontiggia un seguimiento en los archivos milaneses, en los que consiguió una información muy valiosa sin encontrar a la partitura completa.

Pero las partes halladas y la similitud de asunto, libreto y personajes con otra obra titulada Nennella, que es un remake de Rosella del mismo autor para otro teatro, favorecen una visión bastante amplia de la obra de García de la Torre, uno de los dos hermanos que tienen dedicada una calle en la Ciudad Jardín de Las Palmas. El conferenciante abundó en datos referidos al compositor y su familia, así como a la ejecución de Rosella en el Teatro Tirso de Molina (hoy Pérez Galdós) de Las Palmas.

Una velada muy interesante y documentada, con momentos e imágenes entrañables de Las Palmas finisecular y una magnífica serie de proyecciones complementarias de toda la charla. El final del acto fue la escucha de la obertura de Rosella, brillantemente articulada y bien reproducida en sonidos digitales por el joven compositor majorero Alvaro Moro, becario de la FIAK.

Y hablando de la FIAK, es incomprensible que su potencial cultural siga constreñido por la falta de adecuación de un amplio local de Vegueta cedido por el Cabildo Insular. Sigue vacío años después, con lo que es imposible desarrollar ante el público una programación cultural de amplio espectro, además de un museo permanente de documentos gráficos, objetos, trajes de escena, grabaciones y fotografías de Alfredo Kraus, reunidos a lo largo de su gloriosa carrera mundial.

La red de ámbitos culturales de Las Palmas será incompleta hasta que no facilite a isleños y visitantes este medio de saber y disfrutar de un artista que sigue siendo imitado por todos los tenores de su cuerda en los cinco continentes. Las instituciones públicas tienen la palabra.

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