El rodaje de la serie Zorro continúa su periplo por distintas localizaciones de Gran Canaria para seguir cincelando este remake contemporáneo del héroe californiano con acento español. En la jornada de ayer, una parte del equipo de producción y de servicios compuesto por Macaronesia y Seven Islands Films se instaló en el barrio capitalino de Arenales, en concreto, en el tramo de la calle Matías Padrón que discurre entre Aguadulce y Carvajal, que se cerró al tráfico para grabar distintos recursos para la ficción.

La actividad se desarrolló desde la mañana hasta al anochecer y la previsión es trasladarse hoy al enclave de Perojo y arterias aledañas, en cuya intersección se han filmado escenas de grandes producciones cinematográficas como Aliados, de Robert Zemeckis, con Brad Pitt y Marion Cotillard como protagonistas.

Por su parte, esta nueva versión de Zorro, de Secuoya Studios y Riverflow Pictures, que se emitirá en exclusiva en Prime Video en Estados Unidos, Latinoamérica y España, se erige en el segundo gran rodaje del año en la isla de Gran Canaria, después de The Mother, de Netflix, con Jennifer López, Gael García Bernal y Joseph Fiennes en el elenco.

Sin embargo, este será el rodaje de mayor duración hasta la fecha, ya que la previsión es que se prolongue hasta el próximo diciembre hasta completar el rodaje de 10 episodios, si bien la puesta en marcha de la grabación en la Isla ha sufrido varios aplazamientos, según revelan fuentes ligadas al proyecto.

El reparto está encabezado por el actor valenciano Miguel Bernardeau (conocido por su papel en la serie Élite, de Netflix) y la actriz mexicana Renata Notni, con una nutrida participación de profesionales de las Islas en los departamentos artísticos, técnicos y de figuración.

Desde que el rodaje diera el pistoletazo de salida a mediados del pasado julio, Zorro ha filmado escenas en localizaciones emblemáticas de la Isla como el parque Sioux City, en San Bartolomé de Tirajana; los Jardines de la Marquesa, en Arucas; o el Gabinete Literario, en Las Palmas de Gran Canaria. En concreto, para la filmación en este último espacio (que ya atesora varias vivencias de rodajes cinematográficos entre sus paredes), se vedó el acceso a la Plaza de Cairasco y se trabajó durante una intensa jornada con cerca de 250 operarios de distintos departamentos y el conjunto del elenco artístico.