Arte

El paraíso de la ucronía americana

Vogel da voz a los indígenas y a la revolución social chilena en la Fundación Francis Naranjo

Parte en la que se exhiben las telas colgantes de la exposición ‘Otros mundos, otros sonidos’

Parte en la que se exhiben las telas colgantes de la exposición ‘Otros mundos, otros sonidos’ / LP / DLP

La Fundación Francis Naranjo acoge una muestra del chileno Vogel sobre los pueblos indígenas americanos que se complementa con otra de Mariví Gallardo acerca de la igualdad de género.

Dos miradas a dos realidades diferentes, pero de gran actualidad por su impacto social, se complementan en estos momentos en la sede de la Fundación Francis Naranjo. Se trata de las exposiciones Otros mundos, otros sonidos, del chileno Vogel, y ¿Aceptar todo y cerrar? de la grancanaria Mariví Gallardo. La primera es una mirada a la revolución social que se produjo en Chile en el año 2019, pero desde una perspectiva totalmente diferente, desde las consecuencias que dichos actos tuvieron en el deterioro arquitectónico de los edificios de la capital del país complementado con los testimonios de los pueblos indígenas en sus propias lenguas y trazando una geografía más real del continente desde sus primeros pobladores. La segunda, ¿Aceptar todo y correr?, es una muestra sobre cómo la desigualdades de género sigue arraigada en diferentes aspectos de la sociedad totalmente diferentes y que a menudo pasan desapercibidos. Sea como fuera, con ambas propuestas, la Fundación Francis Naranjo sigue en la línea de mostrar en la sala ubicada en la Avenida Primero de Mayo nº 63, un arte experimental y arriesgado que no sea habitual encontrar en otras galerías de la ciudad. La muestra puede visitarse de martes a viernes de 17.00 a 20.30 horas, y los sábados de 11.00 a 13.30.

En cuanto a la primera, Otros mundos, otros sonidos, situadas en las salas rasante y superior de la galería, tienen una primera parte, que es el grueso de la muestra y que lleva el título de El sonido de los mismo, ofrece una serie de telas colgantes en las que se muestra cómo se produjeron los impactos de bala en el vidrio de los edificios de la capital chilena durante dicha revuelta de hace tres años.

Para Vogel, con estas obras ha querido reflejar metafóricamente el impacto que representa el quiebre del sistema neoliberal y la opresión a los pueblos indígenas sudamericanos que se ha perpetuado desde la llegada de los españoles hasta ahora. Además, en dichas telas traslúcidas el mismísimo espectador puede verse distorsionado a modo de juego irónico sobre cómo esta realidad social suele ser vista habitualmente alterada. Todo esto se complementa con la exhibición de una serie de vídeos, titulados El eco de las lenguas, en donde se pueden ver a diferentes pueblos aborígenes norteamericanos hablando con sus lenguas transfronterizas y realizando un mapa más real de lo que debería ser América al modo de una fantástica, idealizada y hasta paradisiaca ucronía. O dicho de otro modo, observar cómo era América si no se hubiesen producido fenómenos como la conquista o la colonización desde Europa.

 Y, en tercer y último lugar, el visitante concluye observando los restos del Monumento Mártires de Carabineros, que data de la época de Pinochet, y que fue donde se concentraron las luchas entre los manifestantes y la policía, acabando con dicho exponente de la dictadura hecho añicos. El propio Vogel accedió al mismo lugar para recoger esos pedazos de mármol que cierran la muestra.

Sobre la segunda exposición, ¿Aceptar todo y cerrar?, que está ubicada en el sótano de la galería, trata de, en palabras de su autora, Mariví Gallardo, de una manera de abrir paso a lo no pensado, a creencias y prácticas diarias que por repetitivas se automatizan y se convierten en hábito, sobre todo por el dominio del patriarcado hasta finales del siglo pasado.

En estos hábitos se concretarían la interiorización de lo externo dejando traslucir las formas en que la gente navega por estructuras ideológicas y político-económicas no percibidas. El conjunto de obras que aparecen en ¿Aceptar todo y cerrar? indagan fotográficamente, que van del collage al blanco y negro, en aspectos relacionados con exponer la mirada sesgada y los hábitos creados por una tradición de roles y estereotipos patriarcales. La primera parte se centra en exponer la mirada sesgada y los hábitos creados por una tradición de roles y estereotipos patriarcales. La segunda se centra en elementos simbólicos conectados con toda una serie de normas referidas a la feminidad y control del cuerpo de las mujeres. Y la tercera se resume en poner en observación la comunicación oficial del conocimiento y, más concretamente, la transmisión de información y de los estereotipos de la sociedad occidental, blanca y androcéntrica, por parte del Arte y la Historia del Arte y su incidencia en lo popular. Destacar esa foto simbólica del cuchillo pasando por el ojo de la joven en un homenaje claro a Buñuel y Dalí.

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