Betsabeé Romero fija los códigos de su arte en la galería Saro León

La artista colombiana Betsabeé Romero fija los códigos de su arte y reflexiona sobre las claves del mestizaje en la exposición Atravesando todas las circunstancias que se inauguró ayer viernes, en la galería Saro León con 16 de sus obras más emblemáticas, y que estará expuesta hasta el próximo 10 diciembre. El horario de visita es de lunes a viernes de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00. En ese mismo acto Romero presentó un libro retrospectivo de sus instalaciones titulado Cuando el tiempo se rompió en donde aparecen las instalaciones públicas más importantes que ha realizado en los últimos veinte años.

Para la propia artista, las claves de sus obras se podrían resumir en abordar todo acerca de «los emigrantes que no logran llegar, esos ciclos de huellas que hemos dejado desde la historia, el reciclaje cultural mestizo y matérico». Y, por eso mismo, la muestra se llama Atravesando todas las circunstancias «porque el arte puede hablar desde el mapa escrito, histórico o el que conservamos todo en nuestras vidas o nuestro interior».

Pero ante todo, en la galería Saro León, la artista ha fijado «un cuerpo de obra que refleje todo lo que yo hago además de mi trabajo de acompañamiento de colectivos especiales en conexión con el drama migrante». En definitiva, «una reflexión más hacia lo formal, las técnicas que utilizo, de reciclaje como las llantas que están muy presente en mi obra». Así los visitantes pueden encontrar partes de vehículos que adquieren otra dimensión «porque he hablado mucho de movilización, y a eso pertenecen las partes de automóviles, o el caucho como origen de toda una historia de explotación terrible, un material de origen americano que era utilizado en rituales prehispánicos». De este modo, en la muestra, «hay una rematerialización de la técnica y las formas porque las llantas también aparecen en sellos cilíndricos en prácticamente todas las grandes civilizaciones de la antigüedad». Por eso, en la exposición aparecen como «una forma atávica importante para entender la forma y cosmogonía de mi trabajo».

Pero dicha exposición también comenzó como unas intervenciones en las que quería poner algo que conectara con la muestra de la Casa de Colón Escaleras al cielo. Migrando y siendo migrados por la historia que en estos momentos se puede visitar en las fachadas y los patios interiores del museo colombino. Por eso también se incluyen unas intervenciones que son como las señalizaciones que aparecen en las autopistas de Estados Unidos «y que avisan a los automóviles porque pueden atravesar zona de peligro. «Yo cambié la palabra warning por la de missing, cambié esa señal estereotipada como un homenaje a todos los emigrantes que han fallecido en esta misma trayectoria». Otros elementos que aparecen en dichas piezas son roles de género, las tradiciones mexicanas o la religiosidad. y para ello utiliza y modifica otros artículos cotidianos de consumo global urbano como chicles o tatuajes en las que abordar todo acerca de las contradicciones de la modernidad. Según la propia galerista Saro León la obra de Romero «recoge los códigos del arte popular y los lleva al lenguaje contemporáneo utilizando materiales altamente contaminantes como son las ruedas, los retrovisores, etc.» Desde su punto de vista, Romero, a los símbolos de épocas prehispánica le da la vuelta, utilizando «objetos sumamente poéticos y reivindicativos, entre el arte y la antropología» y mostrando todo «lo que habría que cambiar en la sociedad», añade. En cuanto al libro Cuando el tiempo se rompió ha sido editado por una fundación mexicana que recopila las grandes instalaciones públicas que ha hecho durante 20 años hasta antes de la pandemia, con todos y que van desde México hasta Dubai.