Pepe Dámaso diseña una calavera inmersiva para ‘El amor brujo 1915’

Isabel Costes dirige a la Orquesta del Atlántico en la obra de Falla y un musical de Edith Piaf con el protagonismo de María Katzarava en el teatro Pérez Galdós 

El artista grancanario Pepe Dámaso.

El artista grancanario Pepe Dámaso. / José Carlos Guerra

El artista Pepe Dámaso ha diseñado una calavera inmersiva para el montaje El amor brujo 1915 que se representará el domingo 29 de octubre, a las 19.00 horas, en el teatro Pérez Galdós. La escenografía del pintor nacido en Agaete es producto de la evolución del concepto que ya utilizó para esta misma obra en 2014 y que tiene como origen una pequeña calavera que Néstor Martín Fernández de la Torre colocó a un lado del escenario en 1915 pero que Dámaso replantea y sitúa toda la representación de El amor brujo en su interior. 

Justo el día anterior, el sábado 28 de octubre, se representa, en el coliseo grancanario la obra Edith Piaf, una vida en concierto, a las 20.00 horas. Ambos montajes tienen en común que en los dos intervienen la soprano mexicana María Katzarava junto a la Orquesta Sinfónica del Atlántico, dirigida por Isabel Costes. En este primer caso se interpretan quince obras emblemáticas, clásicos de la chanson, de Jacques Brel, Lara Fabien, Serge Gainsbourgh y Celine Dion que han sido orquestados por Yónathan Sánchez Santianés y donde el actor y dramaturgo José Carlos Campos como maestro de ceremonias interpretando a un transformista exiliado en París. 

En este caso María Katzarava interviene en el rol de quien era apodado como el gorrión de París cantando títulos como Les feuilles mortes, Mon manège à moi, Hymne à l’amour, Non, Je ne regrette rien, Milor, Sous le ciel de Paris, Mon Dieu, La chanson des vieux amants, Ne me quitte pas o Dans le port d’Amsterdam.

Costes señaló, en este sentido, que se ha creado un montaje «muy íntimo de una época determinante», en el que interviene «una soprano spinto que puede hacer de todo y que en 22 años ha ganado todos los premios posibles». La directora hizo estas declaraciones en un acto al que también asistieron el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Adrián Santana; la consejera de Cultura del Cabildo grancanario Guacimara Medina; el director de escena Israel Reyes; el actor José Carlos Campos y el director de la Fundación Auditorio y Teatro, Tilman Kuttenkeuler. Costes anunció que la obra girará en marzo de 2024 por Ciudad México, Guadalajara y Yucatán. Campos, por su parte, recordó que «Edith Piaf tuvo una vida llena de altibajos, con una parte teatral como hilo conductor» y añadió que «las noches parisinas son un escenario que conozco bien y que hemos heredado 100 años después, de la mano de ella».

En cuanto a El amor brujo 1915, que cuenta con una dirección escénica de Israel Reyes, y en la que Katzarava interpreta el papel de Candelas, Isabel Costes sostuvo que hay que destacar la presencia del arte de Pepe Dámaso a partir de los decorados de Néstor Martín Fernández de la Torre y recordó que el pintor grancanario, que es el heredero conceptual de Néstor, cumplirá 90 años el próximo nueve de diciembre. La directora también subrayó que en el montaje se recupera «la primera versión que escribió Falla solamente para 15 músicos» a la que dotó del mayor grado de sonoridades y expresión que le permitió el reducido grupo instrumental y en la que la soprano María Katzarava «asume tanto el texto como la parte musical».

Además, la obra tiene una parte previa y original que acerca los mundos de Manuel de Falla, Fernández de la Torre y la autora de los textos, María Lejárraje, a la visión personal de Pepe Dámaso pero con una mirada reflexiva hacia Lorca. Israel Reyes destacó que «la sabiduría de Pepe Dámaso y su visión de las artes escénicas» se hace presente en este montaje, principalmente en «el viaje de Falla, Lorca, el propio Dámaso y Néstor Martín Fernández de la Torre». 

Y destacar, principalmente, esa enorme calavera en cuyas cavidades oculares y en la base de la misma se desarrollará toda la trama surgiendo El amor brujo como volcán rojo, pasión, y recreación del interior de la tierra. Una cueva, un santuario prehistórico o ancestral habitado por las pasiones del hombre, o un espacio vinculado a los ritos mágicos de la fertilidad.

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