Entrevista |

Fernando Cayo: apostar por el autoconcepto para triunfar como actor

El actor internacional, Fernando Cayo, puso en pausa el rodaje de Padres, su nuevo trabajo, para impartir un curso de interpretación en el Laboratorio de Interpretación para la Cámara de Zenit Visual Studio en Las Palmas de Gran Canaria

Cayo reflexiona sobre la importancia de la autopercepción del actor, saber gestionar la presión y los retos a los que se enfrentan los artistas amateur

Fernando Cayo en el estudio de Zenit

Fernando Cayo en el estudio de Zenit / José Carlos Guerra /

Esta supuso la segunda entrega del curso de interpretación junto a Zenit Visual Studio, ¿cómo ha afrontado la nueva edición?

Esto es un proceso en el que yo hago hincapié, porque son cursos intensivos. Doy un material, pero nunca es suficiente tiempo como para dar todo el contenido que considero necesario. Siempre procuro que haya una segunda tanda. Las segundas veces la gente está mucho más preparada, viene con las secuencias que van a trabajar mucho más estudiadas, con lo cual podemos ir mucho más lejos. Cuando quieres entrar en el mundo de la interpretación para la cámara, tienes que hacer un trabajo diario, de constante entrenamiento. Es una cuestión, tal como ir al gimnasio a entrenar. Pruebas distintos personajes, otras épocas y de esa manera uno va creciendo. Básicamente, se trata de que ellos aprendan a interpretar, no de que les enseñe muchas cosas. Yo les he dado unas bases de análisis de las secuencias y unas bases de construcción del personaje y luego ellos han tenido ocasión de probarlo una y otra vez.

¿Repitió algún alumno de la anterior edición?

Hubo gente que repitió del taller anterior y hubo gente nueva. A mí hay una cosa que me parece interesante de esto, y es que sea un curso ecléctico. Siempre se aprende de la gente que está empezando porque son más espontáneos, naturales y les surgen las cosas de una manera mucho más veraz que a la gente que lleva más tiempo. A mí me gusta que haya una mezcla de gente: actores que están empezando y gente que lleva más tiempo. Creo que el cruce entre los profesionales con experiencia y la gente nueva que llega a tener su primer contacto con la cámara es un encuentro muy enriquecedor.

Los alumnos venían con algunas piezas preparadas de casa...

Una gran diferencia de lo que yo hago con respecto a otros profesores es que empiezo mi clase antes. Primero les pedí que me mandaran un currículum, además de un videobook para ver cuál era su perfil, y luego que me mandaran la secuencia o monólogo que traían preparado. Una parte muy importante del trabajo es elegir el material, tanto cuando asistes a un curso como cuando estás preparando tu videobook para intentar conseguir trabajo a nivel profesional. Tienes que elegir un material que te vaya bien a ti, a tu personalidad, características, edad... Cuanto mejor sepas elegir el material, más posibilidades tienes de acertar y de conseguir trabajo.

Fernando Cayo en el Laboratorio de Interpretación para la Cámara de Zenit Visual Studio

Fernando Cayo en el Laboratorio de Interpretación para la Cámara de Zenit Visual Studio / José Carlos Guerra

¿Qué dinámicas se desarrollaron? ¿Trabajaba con cada alumno en particular u optaba por la formación en conjunto?

Empezábamos con una serie de ejercicios que tienen que ver con la relajación, una de las claves de la buena interpretación. Siempre hago algunos ejercicios de mindfulness, [concepto referido a las meditaciones guiadas] y que tienen que ver con el trabajo de cámara, el estar relajado, pero al mismo tiempo tener una relajación dinámica y activa. Hacíamos prácticas de casting en las que el alumno se presentaba y luego entre todos dibujábamos cuál era su perfil. También valorábamos a cada uno de los alumnos de una manera libre y respetuosa, que es algo muy importante para mí. Trabajamos escenas en profundidad mientras el resto de la clase ve todo el proceso en el monitor. Al final de la secuencia, los que han participado veían las imágenes y las analizábamos. Así vemos cuál es el crecimiento de la primera toma a la última: qué han hecho, en qué ha variado o por qué está más enriquecido.

Para que sepan cómo identificar sus fortalezas, debilidades...

Es importante el aprender a saber verse en cámara como una herramienta al servicio de contar una historia. Y esa parte es muy importante para mí. O sea, tú estás viendo todo el proceso en el monitor y analizando. Todo se va grabando para que uno sea consciente de dónde empieza y dónde termina.

En cuanto al mindfulness, ¿esta es una de las prácticas que recomienda a sus alumnos para aprender a gestionar la presión?

Es el primer gran tótem de la profesión: la relajación, madre de la interpretación. Como actor tienes que saber ser la roca en medio de la tempestad. Estar en un rodaje en el que tienes a 40, 50 o 200 personas alrededor haciendo distintos tipos de trabajos como maquillarte, cambiarte la pila del micro, darte indicaciones de movimiento... y todo esto tienes que hacerlo de una manera tranquila. Eso hay que trabajarlo previamente. El primer obstáculo que hay que superar es el ser capaz de estar tranquilo en medio de la tensión y el nerviosismo de un rodaje.

¿Cuál ha sido su objetivo como instructor de este curso?

El que los alumnos tuvieran una serie de herramientas para que luego pudieran seguir trabajando en su día a día. Se pueden preparar una vez a la semana o una vez al mes, pero yo les doy las herramientas básicas para que puedan seguir trabajando con su móvil, grabándose secuencias, probando cosas... Y sabiendo trabajar: coger una secuencia, fragmentarla, encontrar cuál es el punto de giro, cuáles son las características que tengo que desarrollar del personaje, qué cosas puedo aportar yo e incluso cómo puedo yo ayudar a otros compañeros a hacer un trabajo en conjunto.

¿Cómo cree que las plataformas digitales influyen en el mundo de la interpretación y qué desafíos presentan para los artistas emergentes?

Como todas las cosas en este mundo tienen muchas vertientes, si las usas bien, son beneficiosas, si las usas mal, son fatídicas. Hay que conocer las peculiaridades de cada red. No es lo mismo Facebook e Instagram que TikTok. Sé de un alumno al que le hago una mentoría que ha empezado a publicar sus monólogos en TikTok. Él es una persona que controla el trabajo técnico de cámara, y de repente tiene cerca de 300 mil likes. Eso le ha servido para que un director de casting importante de Madrid le llamara para hacer una prueba. Creo que hay que adaptarse a lo que van marcando los tiempos.

¿Cuáles son las experiencias formativas de su trabajo que más le han calado? ¿Las mayores enseñanzas como actor surgen en el periodo académico o en el mundo laboral?

Para mí lo importante es la formación constante. Yo sigo estudiando con profesores y profesoras. Cada vez que me meto en un proyecto cojo a un mentor o a un coach. Entonces yo creo en un proceso de formación continua y para mí las mejores experiencias de formación en el trabajo de cámara fueron Paco Pino, que es el primer director de casting concebido como tal en este país, descubridor de Candela Peña o de gente como Elvira Mínguez o Javier Bardem. Con él empecé a trabajar, por ejemplo, el eneagrama. Y luego Mariano Barroso, que como maestro es fenomenal. Él vino de la Escuela de Cine de La Habana y estuvo dando muchas clases allí. Traía como un sistema de trabajo que no se basaba tanto en lo que hacía él, sino en facilitar un trabajo a los alumnos, que es un poco con lo que yo me he quedado en estas clases.

Con la industria cinematográfica canaria en pleno proceso de expansión, ¿cree que este curso es una buena experiencia formativa para los actores canarios?

Vengo de rodar en Tenerife una película que se llama Padres del Grupo Secuoya, que coprotagonizo junto con Natalia Verbeke. En esa producción tenemos a varios actores y actrices canarios, además de gran parte del equipo. Incluso ha estado Guy Ritchie rodando aquí. Los incentivos fiscales que hay han ayudado muchísimo y creo que han creado una dinámica y una industria. Yo me he encontrado la otra vez, cuando vine aquí a trabajar a Zenit, con un grupo de gente muy bien formada y profesional.

Para la gente que tiene un interés en la interpretación, pero no pudo asistir a este curso, ¿qué consejo le daría?

Que acudan a trabajar con los mejores. A mí me consta que en Zenit, harán en breve un grupo de entrenamiento audiovisual también. Con lo cual, hay que venir a trabajar con cámaras. Y si trabajas con gente profesional que te va a dar además un material grabado final de tu trabajo bien iluminado y con calidad, pues eso ayuda, porque una parte importante es tener un buen videobook a la hora de intentar lanzarte en el mundo profesional.

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