¿Para qué sirven los parques?

El Benjakitti transforma patrimonio industrial y protege Bangkok del cambio climático

El parque con la ciudad de Bangkok al fondo.

El parque con la ciudad de Bangkok al fondo. / dulce xerach pérez

Esta pregunta tan obvia tiene hoy una respuesta diferente a la razón por la que se crearon los primeros parques públicos y jardines urbanos. Hoy los parques tienen una nueva función, ayudan a adaptar las ciudades en particular y el planeta en general al cambio climático. Nos preparan para que podamos adaptarnos a los desastres que están por venir y especialmente para las subidas de temperaturas que se esperan en este final de una de las eras de glaciación que ha vivido la Tierra y sus consecuencia.

Como muestra de que los parques están cobrando cada vez más importancia celebremos un parque tailandés que ha nacido hace un par de años en el bullicioso corazón urbano de Bangkok.

El equipo de arquitectos y botánicos que se ha ocupado de este proyecto, liderados por Arsomsilp Community and Environmental Architect Co., Ltd. ha transformado el lugar ocupado previamente por una antigua fábrica de tabaco en un sistema regenerativo de bajo mantenimiento que intercepta y reduce la fuerza destructiva de las aguas pluviales, filtra el agua contaminada y proporciona vida silvestre muy necesaria a todo el hábitat de los alrededores.

Ahora el parque forestal Benjakitti ofrece el mayor espacio público recreativo para los residentes del centro de Bangkok y se ha convertido en un nuevo símbolo cultural para la capital de Tailandia, país donde ha empezado a crecer al ritmo de las altas temperaturas que favorecen una vegetación exuberante rápidamente.

Hoy, desde el punto de vista de la arquitectura, ofrece a la vista un enfoque modular replicable de ingeniería urbana que puede transformar un terreno sin vida, antes pavimentado con hormigón y asfalto, en un ecosistema vivo resiliente que proporciona una gama completa de servicios ecosistémicos.

Este tipo de proyectos son los desafíos de Bangkok, una ciudad densamente poblada y de otras muchas ciudades del mundo que necesitan dar más importancia a la vegetación en las zonas urbanas o periurbanas.

Imagen del parque forestal Benjakitti, en Tailandia. | | ELD

Imagen del parque forestal Benjakitti, en Tailandia. | | ELD / dulce xerach pérez

En concreto esta ciudad asiática soporta un clima monzónico con una precipitación media anual de unos 1.500 mm, y los efectos del calentamiento global arrojan datos de mayor riesgo de inundaciones debido a la baja elevación de Bangkok.

El proyecto es también interesante porque además de vegetación recupera y reutiliza patrimonio industrial, actuando en lo que anteriormente una fábrica de tabaco.

Los arquitectos han señalado en múltiples ocasiones que al abordar los múltiples desafíos del sitio, el proyecto fue concebido como un parque central capaz de brindar servicios ecosistémicos holísticos a la ciudad, incluida una demostración de una solución basada en la naturaleza para el control de inundaciones urbanas, así como proporcionando un espacio público muy necesario para actividades recreativas diarias y otros servicios culturales.

Podemos ver en su trabajo tres diferentes estrategias.

Reutilizar y reciclar

Todos los árboles existentes en el sitio fueron preservados e integrados en el diseño del parque. Los edificios de la fábrica existentes fueron reutilizados para albergar el centro deportivo y el museo. Los materiales de hormigón derribados fueron reciclados para la cimentación y pavimentación del movimiento de tierras.

Creación de porosidad y humedales

Se utilizaron técnicas de corte y relleno para transformar el suelo impermeable pavimentado con hormigón en un paisaje esponjoso y poroso de humedales salpicados de islotes, que se espera que retenga hasta 200.000 m3 de aguas pluviales del área circundante durante la temporada de monzones. Este paisaje labrado también ha transformado la superficie del suelo arcilloso, que de otro modo sería dura, en un hábitat húmedo y esponjoso, permitiendo que una rica comunidad de plantas nativas se establezca con un mínimo de riego o mantenimiento necesario durante la estación seca. Este paisaje modular estaba pensado para poder ser realizado de manera eficiente con una sola excavadora y minimizando la dependencia de mano de obra calificada.

«Naturaleza desordenada»

La forma del terreno modulada con diversos microambientes fue sembrada con semillas plantada con árboles, creando una base para la evolución posterior de una comunidad de plantas seminaturales creando una super altamente dinámica y estética diversidad natural que contrasta marcadamente con el paisaje urbano circundante, a veces tan agobiante.

Por último, crearon lugares inmersivos para las personas. Diseñaron múltiples paseos marítimos y una pasarela elevada que unen todo el parque y crean una experiencia de inmersión única en medio del follaje tropical.

dulce xerach pérez. abogada, doctora en arquitectura. investigadora en la universidad europea