El Puccini más esencial abre la 57ª Temporada de Ópera con 'Tosca'

El Puccini más esencial abrirá la 57ª Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria-Alfredo Kraus, con Tosca, cuya primera función tendrá lugar el próximo martes, 20 de febrero, a las 20.00 horas, en el teatro Pérez Galdós, y que incluye otras dos representaciones los días 22 y 24 de febrero a la misma hora. La temporada dedica la programación de este año al compositor italiano por el centenario de su fallecimiento, por lo que incluirá La bohème en marzo.

Sin embargo, el presidente de Amigos Canarios de la Ópera, Óscar Muñoz, añadió que se lo dedicarán también a Juan de León, presidente de honor de la asociación fallecido el pasado 2 de febrero a los 92 años de quien destacó su impagable labor al frente de ACO muchos años. 

Uno de los grandes atractivos de este título es que incluye la presencia del mejor tenor lírico en estos momentos, a nivel mundial, el polaco Piotr Beczala, que interpreta al personaje de Mario Cavaradossi y que el director artístico del festival definió como «una de las carreras más inteligentes de los últimos años» que, como Kraus, «sabe muy bien lo que tiene que cantar, cómo y cuándo». 

Precisamente el cantante hizo hincapié en el hecho de que en esta producción de ACO se respete la característica esencial de Puccini, algo muy difícil de encontrar actualmente en los escenarios de ópera del mundo. «No hay muchas oportunidades de cantar la ópera tal como está escrita y aquí, con esta producción, sí se puede hacer», destacó Beczala. 

«Es una producción que me gusta mucho, que considero una suerte poder presentarla al mundo desde Gran Canaria» ya que no hay muchas oportunidades de interpretar en una obra de estas características.  

Horizontal

El cantante considera que Tosca es un claro ejemplo de la «música horizontal» propia de Puccini, lo que exige cantar sin altibajos, «como las olas en la playa». En su opinión, «hay una gran diferencia entre Puccini y Verdi, el primero es horizontal; el segundo, vertical», y Tosca exige mantener la continuidad del discurso musical. «Al final de la obra mueren los tres personajes principales», desentrañó Beczala. El tenor polaco hizo estas declaraciones en una presentación a la que acudieron, además de Muñoz y Jaén, el director de la Fundación Auditorio Teatro, Tilman Kuttenkeuler, y el director de escena, Daniel Piscopo. También acudieron la soprano Erika Grimaldi, que debuta en el rol de Tosca y en la temporada de Las Palmas; el barítono George Gagnidze; el barítono Isaac Galán, el bajo Max Hochmut, el barítono Fernando Campero, el tenor David Barrera y la soprano Marina Díaz.

Voces

Se trata de la onceava ocasión en que esta ópera se representa en el festival, siendo su estreno en el año 1969 contando con voces como José Carreras, Plácido Domingo o Montserrat Caballé. El maestro Ramón Tebar dirige a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. También participa el coro del festival, dirigido por Olga Santana, y el coro infantil de la OFGC que dirige Marcela Garrón. La ópera está ambientada en Roma, en 1800, y el argumento gira alrededor de la cantante Tosca y su amado Mario, quienes se ven envueltos en problemas por intentar ayudar a un revolucionario perseguido por la justicia en el contexto de la invasión de Napoleón a Italia durante la guerra contra Austria.

El barítono georgiano George Gagnidze, que encarna al barón Scarpia, y que ya intervino en el último Macbeth del festival, ha coincidido en esa horizontalidad musical de Puccini, «Tosca es verismo, y hay que estar pendiente para no agrandar la voz». En su opinión, Scarpia es un dictador que «está muy enfadado porque Napoleón está en guerra con la república romana». Se trata, por tanto, de un rol con muy mal carácter que lo ha interpretado en 40 de las 144 ocasiones que ha cantado en el Metropolitan.

Por su parte, la italiana Erika Grimaldi, que representa el papel de Tosca, cree que la mayor exigencia musical está en el segundo acto de la obra, «muy extremo, a veces muy grave y otras muy agudo», mientras que el primer y tercer acto son más ligeros. Jaén la presentó como una soprano lírico spinto que «va a estar con los mejores y con un elenco joven»

«Tosca es una mujer muy pasional y sanguinaria», en opinión de Grimaldi, quien ha agradecido estas cualidades, «pues mis personajes anteriores morían de enfermedad y en este caso es distinto».

El director de escena, Daniel Piscopo, indicó que la escenografía de la representación varía de acuerdo a los tres actos de la obra.

En el primero, se intenta presentar «la luz divina, una luz dorada» de la iglesia; en el segundo, en el palacio, aparecen las cadenas como elemento principal, simbolizando la tortura, y el tercer acto muestra «un lugar de muerte y de dolor, un lugar entre el cielo y la tierra que simboliza una escalera que aparece flotando entre ambos». Piscopo añadió que «Puccini escribe todo con mucho detalle, hay que actualizarlo, pero todo está escrito», según Piscopo.

El escenario se mantiene fiel a la partitura, algo que no siempre se hace en la ópera actual, y que los cantantes agradecieron. En este sentido, el propio Ulises Jaén aclaró que hay una tendencia a desvirtuar el sentido de las óperas. «Hay directores de escena que mezclan óperas porque lo más importante es su ego», señaló. Y puso el ejemplo de que los cantantes a veces se encuentran con la dificultad de hacer un Nabucco en donde interpretan abejas, «perdiendo el apoyo que la escena resulta esencial para los cantantes». En este sentido, Jaén subrayó que una escenografía fiel es importante porque «ayuda a los cantantes y al público a situarse correctamente en la ópera».