Literatura

'Este amor ardió tres veces': la historia romántica de Jose y Nisa ambientada en La Palma

Los guionistas de la serie 'El tiempo que te doy', Pablo Santidrián e Inés Pintor, presentan su primera novela que se ubica en la Isla Bonita

La idea de la obra surgió después de rodar el corto 'La última foto que nos hicimos' durante el Festivalito

Ilustración de la novela 'Este amor ardió tres veces'.

Ilustración de la novela 'Este amor ardió tres veces'. / LP/DLP

Martina Andrés

Martina Andrés

Jose está enamorado y le habla a Nisa, entre paisajes rocosos, de fuego, de isla: «A veces nos imagino de viejos subiendo la montaña. Vamos de la mano. Nos cuesta subir. Pero al final lo conseguimos. Y ahí está el mar, con el sol y la cantidad de nubes perfecta, como a ti te gusta. No me imagino nada que pueda hacer que eso no pase. No me imagino nada que pueda separarnos. Ni que exista algo que pueda hacer que deje de sentir lo que siento por ti. Tampoco me imagino que nadie bese mejor que como lo hacemos tú y yo».

Nisa le responde, fijándose en cada uno de los tatuajes de su cuerpo: «No sé cuál es mi favorito, el de la casa me gusta mucho, porque te lo hiciste justo cuando empezamos a vivir juntos. La lágrima cuando la miro, me pone algo triste. Quizá lloraste un día y yo no estuve ahí para ti». 

La fuerza del amor impregna cada una de sus palabras: la ternura, el hechizo que les hace pensar que no hay nadie igual en todo el mundo, los planes de futuro que se configuran de manera inevitable en sus cabezas aunque sepan que quizá no lleguen, el ansia por lo que será y la melancolía de no haber podido estar en lo que fue, en aquellos sucesos que transformaron a la persona que tienen delante en esa a la que quieren hoy. 

El amor, que estalla incontenible ante la reciprocidad, es el ingrediente principal de la novela Este amor ardió tres veces, ambientada en La Palma y escrita por los guionistas y directores Pablo Santidrián e Inés Pintor

Tras el éxito de la serie que ambos realizaron para Netflix, El tiempo que te doy, tuvieron la oportunidad de escribir esta historia que vio la luz en octubre del año pasado de la mano de Penguin Random House y que ahora busca darse a conocer entre los paisajes isleños que la inspiraron: los verdes y negros de La Palma y, también, el resto del Archipiélago.

En un primer momento, fue la mencionada serie la que los llevó a la Isla Bonita. Tras presentarla allí, se sumaron a participar en el reto del Festivalito y hacer un corto en cinco días. Solamente con el lema en la cabeza -«Ahora o nunca», como si fuera una especie de señal, de mantra- se lanzaron al reto de rodar un cortometraje en este breve periodo de tiempo. Ambos recorrieron la isla juntos, buscaron localizaciones, conocieron su contexto y de ahí surgió La última foto que nos hicimos, la historia de una pareja que está haciendo su último viaje, la historia de un amor que se acaba.

«Hay amores que queman. Que explotan. Que siempre arden como el primer día». Las voces de Jose y Nisa se alternan en un teaser que describe la esencia de la novela, un relato sobre la fragilidad y la fortaleza de las relaciones amorosas, sobre cómo cualquier cosa puede destruir el amor y este, a su vez, también puede sobrevivir a los baches más profundos del camino.

La trama

La historia comienza en el Archipiélago, con una Nisa cansada de su familia y que se dedica a pasar las horas muertas en un apartamento turístico vacío. Jose la descubre un día -él es el hijo del propietario de este apartamento en el que Nisa se cuela cada tarde- y queda prendado de ella. Tal y como indica la sinopsis de la obra, es junto al fuego de las hogueras donde comienza una relación apasionada y turbulenta. «La trágica erupción del volcán de La Palma y sus problemas familiares llevan a la pareja a Madrid, dónde su amor se enfrentará a nuevas preguntas: ¿Qué los une realmente? ¿Se puede seguir adelante después de haberlo perdido todo? ¿Cuántas veces puede resurgir un amor de las cenizas antes de apagarse por completo?»

Estas son las cuestiones presentes en Este amor ardió tres veces, la primera novela -aunque no la primera historia- que Santidrián y Pintor escriben a cuatro manos, un proceso que la guionista y escritora describe como «rápido» y «cómodo». «Empezamos a pelotear ideas, nos las lanzábamos el uno al otro. Luego hicimos la estructura de la novela, definimos bien los personajes, y nos pusimos a escribir. Escribimos juntos, en el mismo espacio, uno dice una frase, otro la completa… Aunque parezca más lento, para nosotros es mucho más rápido, porque es raro que nos atasquemos los dos a la vez, si uno se atasca, el otro le ayuda y seguimos», describe. 

La pareja de guionistas, Pablo Santidrián e Inés Pintor, durante sus días en La Palma.

La pareja de guionistas, Pablo Santidrián e Inés Pintor, durante sus días en La Palma. / LP/DLP

Por su parte, Santidrián describe la satisfacción de enfrentarse al género de la novela: «Nunca habíamos escrito novela, nos llegó un poco de sorpresa. Porque la serie llegó a muchas personas y de ahí salió la oportunidad. Al escribir un guion siempre hay un límite de páginas, una serie está muy limitada por la estructura de los minutos. Ahora hemos podido romper eso. Lo guay fue que no estaba ese límite de esto no se puede escribir porque luego no se puede rodar o porque es muy caro. Una novela te da pie a explayarte. El paso ha sido bastante guay, hemos ido más libres y hemos sido más nosotros», relata el cineasta.

¿Por qué La Palma?

Cuando les llegó la posibilidad de escribir esta historia, ambos cineastas no tuvieron que pensarlo mucho. Tras conocer la isla y sus gentes, sabían que La Palma podía ser el lugar idóneo para desarrollar una historia de amor como la de Nisa y Jose.

«El paisaje es súper bonito, es algo que te sobrecoge. Viajas entre mundos solo con coger el coche diez minutos, como viajar en el tiempo en un momento. En un lado hace sol, vas a otro y está lloviendo. Un día nos perdimos y estuvimos dando vueltas en el túnel hacia delante y hacia detrás. Veíamos un paisaje precioso y de repente una casa a la mitad, una carretera cortada, a personas fuera de sus casas y que no sabía cuándo iban a volver… Hemos intentado que todo esto esté en la novela. Porque al final los personajes también están divididos, lo que hacen, lo que sienten», relata Santidrián.

Para preservar la esencia canaria, por otro lado, los guionistas -y escritores- han prestado atención al lenguaje. Para conseguir la veracidad buscada, el narrador no es palmero, aunque sí ambos protagonistas. «Los personajes sí utilizan expresiones propias de La Palma. No es de una manera muy marcada, pero lo hemos trabajado con una persona de allí que lo ha mirado y corregido para que estuviera bien hecho», puntualiza Pintor.

Ambos autores se encuentran ahora mismo organizando la promoción de la novela, aventura que en poco tiempo les traerá de vuelta a la tierra que les fascinó y les inspiró.