Música | ‘La pasión según San Juan’

Bach como en una película

El auditorio Alfredo Kraus acoge una representación de ‘La pasión según San Juan’ con proyecciones que la hagan más accesible

Infografía sobre cómo será la distribución escénica del montaje de Mario Pontiggia.

Infografía sobre cómo será la distribución escénica del montaje de Mario Pontiggia. / LP/DLP

Tres siglos de una obra maestra como La pasión según San Juan merecía una representación excepcional y diferente. Y eso es lo que ha querido lograr el International Bach Festival en su programación de este 2024, que además cumple diez años de historia. La obra se representará el próximo miércoles, 27 de marzo, a las 20.00 horas, en el auditorio Alfredo Kraus con un elenco de excepción, con los miembros de la St. John’s Chamber Choir, la Orquesta de International Bach Festival, y la organista Katerina Orfanoudaki. Por otro lado, intervienen como solistas el sopranista Maayan Licht, la mezzosoprano Annelie Sophie Müller, el tenor Miloš Bulajić, los bajos Fernando Campero y Josua Bernbeck, con Steven van der Linden como el evangelista.

Michael Gieler se encarga de la dirección musical y Christian Schultze del coro, mientras que la escenografía corre a cargo de Mario Pontiggia que como experto realiza un análisis minucioso de la obra y su puesta en escena. Pontiggia, que se ha interesado sobre la forma Pasión en la música, define a esta obra oratorio de Bach como una forma teatral religiosa, sin acción escénica en principio, una forma de «dramatización» como el rito.

«Por lo que he leído, la tradición de evocar la Pasión en el Viernes Santo nace en el siglo IV. Se inicia en los templos como simple lectura, a la que luego agregan cánticos; con el tiempo, evoluciona hacia el canto entonado hasta llegar a las grandes composiciones del siglo XVIII». Esta forma dramática de «oratorio», pues se relata una historia, está impregnada de teatralidad, «el texto cantado evoca la acción y construye el espacio mental en el espectador, como en las antiguas emisiones de radio. Además, es muy interesante el fin didáctico de estas obras, semejante a las historias o simbologías de los vitrales, pinturas o esculturas de los templos: un mensaje inmediato a quien observa y escucha, un mensaje para fieles y no fieles, muchos de ellos analfabetos por entonces», asegura.

Admiración

El escenógrafo reconoce que «Bach es uno de los compositores que más admiro. En mi juventud, comencé en la actividad coral cantando sus motetes o el Magnificat. Bach, según se cree, compone hasta cinco Pasiones para los oficios del Viernes Santo, tanto para Leipzig como para otras ciudades, y recurre a los Evangelios de San Lucas, San Juan, San Mateo y San Marcos, además de otros textos».

Las más conocidas son La Pasión según San Juan y La Pasión según San Mateo, compuestas como pasión oratoria, forma consolidada en el siglo XVIII. «En el caso de La Pasión según San Juan, el texto principal del Evangelio es narrado por un tenor, El Evangelista, a través de un recitativo acompañado por el continuo, recitativo donde él también dialoga con los personajes de Jesús, Pedro, Poncio Pilato, una criada o dos sirvientes. Los Coros, que ocupan la mayor parte de la obra, interpretan a distintas masas que conforman pueblo, judíos, sumos sacerdotes o seguidores de Jesús».

Y estos números de acción se completan con otros reflexivos, donde Bach recurre a los corales, con textos de numerosos autores, o desarrolla las arias del cuarteto de solistas: soprano, mezzo, tenor y bajo. Una estructura compleja pero que funciona muy bien en su conjunto».

La Pasión según San Juan fue estrenada por Johan Sebastian Bach el Viernes Santo del 7 de abril de 1724 en la iglesia de San Nicolás de Leipzig. «Relativamente breve -la música dura menos de dos horas- tiene una orquestación reducida, lo que permite interpretarla con coros y orquestas de cámara, como es el caso de nuestra versión», asegura el experto. Bach revisó esta obra en cuatro ocasiones, la última en 1749, un año antes de su muerte. «Para esta edición 2024, el International Bach Festival ha elegido la versión del estreno de 1724; dividida en dos partes, consta de 68 números en total». Al analizar la obra musicalmente, Pontiggia estima, personalmente, complejos algunos coros, directamente insertados en la acción del recitativo del Evangelista, con fugas muy elaboradas, donde Bach era maestro. «En cuanto a las partes más intensas, que son tantas, en principio elijo dos de la segunda parte: el aria de la mezzo: “¡Todo está cumplido!”, que sigue a la misma frase que dice Jesús tras beber el vinagre, un aria con un maravilloso solo de viola da gamba, y el Coro: “Descansad, sagrados despojos…” donde Bach elabora una melancólica canción de cuna, a ritmo de “siciliana”, tras el entierro de Jesús».

Duración

Pontiggia ha sido director artístico de Amigos Canarios de la Ópera y es director escénico de ópera y escenógrafo. Actualmente, y con motivo del año pucciniano, se encuentra trabajando en varias producciones de La bohème, entre las que se encuentra una en el HNK de Zagreb, y una nueva producción de un título de Cilèa. Pero su intervención en esta Pasión de San Juan no es tan minuciosa como en un montaje operístico. «No había mucho tiempo a disposición para realizar una puesta en escena de una obra de casi dos horas de duración que integra intérpretes locales y extranjeros», reflexiona. «Posiblemente retomemos la idea en un futuro. Aun así, y con la colaboración de Tinguaro Vega en la iluminación, propuse al festival centrarnos en la narración, uno de los aspectos del teatro que más me interesa». Así, un espacio despojado pondrá en valor el escenario de la Sala Sinfónica del Auditorio Alfredo Kraus y, con la iluminación, se guía la atención del público. «El coro, protagonista omnipresente, delimita a la orquesta desde sus tribunas. El Evangelista, desde un atril o púlpito, evoca el templo original, mientras que los demás solistas, ya sea como personajes o como cuarteto que interpreta las arias, tendrán una dinámica diferente. He puesto especial interés en cómo narrar la acción para que fuera plenamente comprensible, pues el texto es muy extenso y complejo a veces. Es por ello que hemos optado por unas cien proyecciones que permiten seguir el texto castellano por bloques temáticos, como páginas de un libro de cuentos o carteles de cine mudo, y no por frases sueltas una tras otra», aclara.

La pasión según San Juan fue una obra que nació para ser cantada en una iglesia de Leipzig, pero la reverberación de la Sala Sinfónica del Auditorio Alfredo Kraus y sus condiciones acústicas «harán mucho más comprensible la palabra cantada. En una iglesia, generalmente, hay que tener en cuenta aquello que la gente define como eco, factor que distorsiona el sonido. Y si la iglesia no es apta para conciertos, los tiempos musicales deben ser más lentos para permitir que el sonido regrese y evite así la sensación de confusión sonora. En la Sala Sinfónica no se dará este caso», añade .

Para Pontiggia, el programa del Festiva Bach es «imaginativo y abierto». Este año se cumplen diez años del primer Festival y, desde entonces, se ha propuesto Bach y no solo Bach. El IBF siempre planteó nuevas perspectivas, pues Bach estuvo junto a sus contemporáneos, junto al tango, al jazz o a la música latina, como este año». Precisamente, en 2018, en la anterior colaboración de Pontiggia con el IBF, a través del espectáculo Bach se divierte en el Teatro Pérez Galdós, «pude comprobar como el IBF ofrece calidad musical, buen repertorio y desarrolla una sinergia activa entre intérpretes locales y extranjeros, entre el público y los compositores».