¡Candela y ruido!

WOS, arrasando

Otro artista urbano de Canarias que deja las cosas muy claras con su larga duración: hablamos con WOS Las Palmas

WOS Las Palmas, en una imagen promocional.

WOS Las Palmas, en una imagen promocional. / La Provincia

Canarias como el Puerto Rico de Europa, el epicentro del terremoto urbano latino en esta parte del Atlántico, la ola isleña… Todo correcto. Pero llega WOS Las Palmas para marcar un paso más allá cuando parecía que la escalera terminaba. Artista de largo recorrido, con un nombre entre los seguidores más atentos del rap, dio el campanazo en dos colaboraciones con el ahora retirado Quevedo. De nuevo hizo sonar la campana con su pase del rap al reggaeton. A finales de enero lanzó Muerto sería rico, uno de los discos de un 2024 que acaba de empezar.

WOS dio el giro al reggaeton, sí, pero su elepé suena variado. Los cronistas antiguos aficionados a compartimentar por géneros chocamos con la generación libre de prejuicios estilísticos. «Lo bonito de todo esto al final es que cada vez más hay más artistas que no solo hacen un género, que hacen música sin etiquetas ni prejuicios ni nada por el estilo. También es verdad que hay que saber jugar con eso, tienes que saber qué estás haciendo y cómo funciona», responde un WOS que se mueve firme pero también sobre seguro.

Cuando el rapero grancanario habla de su disco siempre emplea el plural. Estamos en una era de proyectos individuales empujados por procesos colectivos. WOS lo explica: «Al final soy la cara visible de todo el proyecto. Por supuesto que es un trabajo personal pero es imposible llevarlo a cabo sin toda la gente involucrada en él; los beats, el arte, los clips, las ideas creativas y un largo etcétera. Me gusta recalcar la importancia de todos los participantes siempre porque todos son igual de importantes para llegar a un buen producto final». WOS nos cita hasta 12 nombres propios y muchos de manera genérica, incluso hasta marcas comerciales que colaboran con su trabajo. Por desgracia falta espacio para todos.

Son muchas las particularidades del estilo WOS. Primero el sonido demoledor de su disco, algo extraño en la era de la reproducción de baja fidelidad: «La verdad que le doy mucha importancia a eso. Siempre he dado mucha prioridad a intentar sonar lo mejor que pueda dentro de mis posibilidades. Al final sabemos que un alto porcentaje de escuchas se reproduce desde un móvil o un portátil, pero el que quiera disfrutar el disco en unos buenos cascos o unos monitores lo va a disfrutar».

La otra es su actual carácter musical, le gusta lucir voz y carga la parte melódica de sus temas: «Me flipa rapear, me encanta escuchar rap y me lo vivo como un niño pero a día de hoy me siento mucho más cómodo con melodías y entonando que rapeando. Aunque no te voy a negar que la vena está ahí y siempre que puedo me gusta darle ese toque a las canciones».

Ahora toca maratón de vuelos y gira para presentar tamaña obra. No suelta prenda pero deja pistas: «Queremos terminar en casa con nuestra gente».

‘Hazte diyei’

Álex Medina y su trama

DJ y productor de gran impacto, se estrenó en París y lanza nuevo EP

Son varios los productores canarios que trascienden fronteras y consiguen que su idea musical se oiga por el mundo. Uno de los más reputados es Álex Medina. Desde su Gran Canaria natal, lleva años desplegando su particular talento para las tramas sonoras, las atmósferas profundas y los desarrollos personales. Años de trabajos que empezaron por esas cosas de la vida: su padre era representante de unas marcas de tocadiscos, su madre lucía amplio gusto por los vinilos, en ese hogar se crió un Álex al que el descubrimiento de la electrónica le cambió la vida.

Ahora está de actualidad. Acaba de lanzar en su sello Mumbai Records el EP Love is in the Rave y viene de estrenarse hace unas semanas en París («solo puedo decir que fue increíble, un set muy housero para un club de 300 personas, íntimo y con buen sonido… no puedo estar más contento de cómo salió todo», describe).

En su faceta DJ, Medina es absolutamente personal, muy de estructuras melódicas y de intensidad: «Me gustan muchos estilos, desde el dub o jazz hasta el techno (elegante) y todo en medio tiene cabida en mis sets. Me gusta la música con carácter más difícil (me atrae lo complejo) pero una vez más intento simplemente ser fiel a mi gusto y crear un groove que te atrape sin caer en hits del momento».

Luego tenemos al Álex Medina productor: las fotos de su estudio lucen cargadas de aparatos varios, pero él navega entre todas las opciones: «Soy muy amante de las máquinas y de tocar para sentir más que estar pegado a un ratón y una pantalla pero no le hago ascos a ningún plugin interesante, pero sin duda lo analógico me divierte más y las maquina complicadas me fascinan y me ponen retos que me motivan».

El penúltimo resultado es ese ácido y orgánico EP, donde abre espacio para un género que, a diferencia de Tenerife, tiene poco predicamento en Gran Canaria, el breakbeat. Su fascinación por el ritmo roto viene de lejos: «En los 90 viajaba mucho a Londres a comprar vinilos y ya sabemos que los ingleses son muy devotos del jungle y breakbeat, que yo siempre he sido muy fan. En mis sets siempre hay un hueco para unos buenos breaks, a parte los ritmos rotos me parecen más interesantes, dinámicos y complejos que el estándar 4x4 de la electrónica».

Por delante le quedan muchos proyectos. Fechas con su fiesta El Guateque para este año, giras por México, Sudamérica y la India, aparte de muchos lanzamientos y remixes. Talentazo el de Medina.