‘Evolución desde la imperfección’, un viaje inmersivo en 360º y 3D

Un viaje inmersivo en femenino que cobra vida en la realidad virtual, planteado desde la emoción, la fantasía y el surrealismo, que persigue despertar en el público interrogantes sobre la belleza en la imperfección, sobre sus debilidades y fortalezas y sobre otros aprendizajes vitales con los que es posible soñar la vida para vivirla en todos sus colores.

Así es el proyecto Evolución desde la imperfección, de la creadora bilbaína Silvia Sánchez Revuelta (1970), que expuso el año pasado en el Women’s Pavilion de la Expo City de Dubai y que desde ayer puede verse en el CCA Gran Canaria, Centro de Cultura Audiovisual de Schamann.

Con cuatro minutos de duración, un conjunto de siete obras pictóricas realizadas por Sánchez Revuelta cobra vida en el espacio de la realidad virtual en 360º y 3D. Hasta el 24 de abril podrá visitarse esta muestra que organiza Silvia & the Spyglass SL-Galería de Arte en el mencionado centro cultural que gestiona la consejería de Cultura del Cabildo grancanario.

La artista, que comparte residencia entre España, Portugal, Suiza, México y los Emiratos Árabes, trabaja en este proyecto sobre la figura de la mujer con un lenguaje pictórico centrado en la imperfección y en la asimetría, saltando de la simplicidad figurativa a un simbolismo casi surreal. La misma exposición se exhibirá con posterioridad en la Biblioteca Insular de Gran Canaria del 29 de abril al 19 de mayo.

El futuro ya está aquí

Su mensaje es una oda al empoderamiento femenino que el público podrá disfrutar a través de unas gafas de realidad virtual en una experiencia inmersiva que aúna arte, tecnología, música. Como señala la creadora bilbaína, «la muestra llega en un momento en que la discusión sobre la utilización de los medios digitales ha sido especialmente intensa en el mundo artístico. Tanto el arte tradicional como el digital son igual de válidos, conviviendo y enriqueciéndose mutuamente, para poder transmitir con más acierto el mensaje de mi obra al adaptar el lenguaje a cada público». La citada muestra permite, según Sánchez, «ver cómo el arte tradicional evoluciona mediante la tecnología, para llegar a todos los públicos, incluso a aquellos jóvenes/nativos digitales desencantados con las maneras tradicionales del arte. A los jóvenes les gusta el arte, pero para llegar a ellos necesitamos hablar su mismo lenguaje. Con este diálogo consigo exponer mi trabajo original y digital y que el público pueda crear su propia opinión sobre un mundo futuro que ya está aquí».

Así mismo, la exposición muestra los resultados de un experimento pionero a nivel mundial de arte y neurociencia, con el objetivo de mostrar el impacto positivo del arte en la sociedad. Los resultados se han conseguido durante la visualización de la experiencia inmersiva de la artista y demuestran la capacidad que tiene el arte para detonar las emociones y modificar el estado inicial del espectador tras su exposición a una obra de arte.

«Mi lenguaje pictórico se basa en la imperfección y asimetría, por eso mis figuras femeninas son asimétricas e imperfectas, como la vida misma. En mi obra muestro el universo emocional de las mujeres con sus fragilidades y fortalezas, sin obviar ninguna de ellas y mostrándolas tal y como son», advierte la creadora, que opina que «el arte es un archivo emocional de cada momento y circunstancias en la historia».