Santi Aldama arranca en la madrugada de esta noche su segundo año como jugador de la NBA en el primer partido de la temporada 2022-23 de los Memphis Grizzlies, que le enfrentan a los New York Knicks (00.30 horas, NBA Pass) en el Fedex Forum.
Emprende de esta forma el ala-pívot formado en el Colegio Canterbury su año sophemore –segunda temporada– con el aliciente de superar los 32 partidos disputados en su primera experiencia en la máxima competición del baloncesto mundial, en los que promedió 4,1 puntos y 2,7 rebotes en los 11,2 minutos que su entrenador, Taylor Jenkins, contó con él en pista cuando le mantuvo en la franquicia principal, pues el grancanario disputó gran parte de la pasada campaña en el equipo vinculado de la Liga de Desarrollo.
De su experiencia en los Memphis Hustle de la G-League, el insular acumuló 16 partidos con la camiseta roja para promediar 22,6 puntos, 9,1 rebotes y 2,3 asistencias por encuentro en la liga de desarrollo.
Después de no poder ser partícipe durante el Playoff de la NBA, en los que los Grizzlies maravillaron con su juego desde la temporada, al concluir como campeones de la División Suroeste y finalizar segundos de la Conferencia Oeste tras sumar 56 victorias y 26 derrotas, Aldama vio desde la grada cómo su equipo caía en la semifinal de conferencia por 4-2 ante los Golden State Warriors, que a la postre se convirtieron en los campeones de la NBA al vencer a los Boston Celtics por 2-4 en la final.
Llegado el verano, Santi tomó la decisión de renunciar a ser convocado con la selección española para disputar el EuroBasket y se dedicó a trabajar para llegar de la mejor forma a la pretemporada con los Grizzlies, donde ha promediado 12,2 puntos y 7,2 rebotes en los cinco partidos de preparación.
Ahora, con estos números y la lesión de Jaren Jackson Jr, además de la extensión de contrato con los Grizzlies por una temporada más, hasta 2024, el grancanario se perfila como titular en este arranque de temporada.
