Condenan al juvenil de la UD Las Palmas que pateó a su pareja en la calle

El joven ha sido puesto en libertad tras declarar en el Juzgado de Violencia de Género Nº1 de Las Palmas | No podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante un año

Imagen del campo anexo situado en Siete Palmas.

Imagen del campo anexo situado en Siete Palmas. / H. U. D.

El jugador de la categoría juvenil de la UD Las Palmas J.D.R., de 18 años, ha reconocido este martes ante el Juzgado de Violencia de Género Nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria haber agredido en la calle el pasado domingo a su pareja, de 16 años, a la que no podrá acercarse y comunicarse durante un año.

La detención de J.D.R. por estos hechos ha sido adelantada por el diario LA PROVINCIA, que precisa que se trata de un jugador del club grancanario.

Según han informado a EFE fuentes cercanas al caso, el magistrado Luis Fernando Ocaña además ha impuesto al joven una pena de 40 días de trabajo en beneficio de la comunidad y la prohibición de tenencia de armas durante dos años, en una sentencia que ha dictado en sala al reconocer los hechos el acusado y existir un acuerdo entre las partes.

Su pareja no quiso denunciar los hechos ocurridos la tarde del pasado domingo en la avenida César Manrique de Las Palmas de Gran Canaria ni declarar en su contra, ni ser reconocida por el médico forense.

Además, la víctima ha renunciado a cualquier acción contra el jugador, quien ha quedado probado que propinó patadas y empujones a la chica, que fueron vistas por varios testigos, entre ellos, un Policía Nacional, quien desde la ventana de su casa presenció los hechos y dio aviso a sus compañeros.

La agresión fue vista por otros dos testigos y la abuela de uno de ellos, han señalado las fuentes, que han indicado que la joven negó haber sido maltratada por su pareja ante el médico que la exploró en el centro de salud, el mismo domingo, que en su informe señaló que no se objetivaron lesiones en su cuerpo.

Según las fuentes, tras las patadas y empujones que propinó a la joven, ambos se introdujeron en un portal del que los testigos no vieron lo que sucedió pero escucharon gritos.

El joven, que fue detenido el mismo domingo, ha quedado en libertad