El espíritu del San Roque le da la primera victoria del año

Victoria de las que saben a gloria la obtenida hoy por el San Roque ante un Léleman Conqueridor Valencia que visitaba la Isla en plena inercia positiva que les llevó a clasificarse para la disputa de la Copa del Rey. Los valencianos llegaron a adelantarse en el marcador con un 0-2 que hacía presagiar la cuarta derrota de los rojillos. Sin embargo, el espíritu luchador del barrio volvió a envolver a los hombres de Alberto Rodríguez, que liderados en la ofensiva por un imparable Ulrik Dahl, dieron la vuelta al luminoso para terminar ganando 3-2.

Con su triunfo los grancanarios escalan hasta la novena plaza.

Una ovación del respetable daba la bienvenida en El Batán a Mauro Fuentes, el nuevo refuerzo de los chicos del barrio que se estrenaba ante el Léleman Conqueridor Valencia, en el duelo enmarcado en la jornada 15 de la Superliga.

El mexicano tenía el honor de estrenar el marcador que arrancaba con un parcial de 3-0 para los rojillos, con Bruno Santos y Ulrik Dahl completando un arranque positivo. Sin embargo, la reacción valenciana no se hacía esperar con Danger y Javi Monfort liderando la remontada.

Los errores a ambos lados de la red se convertían en los protagonistas que devolvían la ventaja a los chicos del barrio, optando Marcos Dreyer por detener el juego con 15-16 para reducir la sangría.

Danger y Vicente Monfort recuperaban el mando en el set para el Léleman Conqueridor, con alguna decisión de los líneas protestada por la parroquia local y que llevaban a Alberto Rodríguez a congelar el partido para aplacar el enfado de sus hombres consumiendo consecutivamente sus dos tiempos muertos con un inquietante 18-22 en el marcador.

Llegaba el momento de la verdad en el primer asalto. Mauro Fuentes, Bruno Santos y Ulrik Dahl elevaban las opciones de triunfo parcial del San Roque, pero era el Léleman quien se adjudicaba el asalto con un 24-26 tras una discutido remate fallido del danés que cerraba el asalto.

Un parcial de salida de 3-1 con Moisés Cezar y Bruno Santos como ejecutores servía para devolver la confianza a los chicos del barrio en el arranque de un segundo acto que volvía a estar extremadamente competido. El Léleman igualaba la contienda y el choque entraba en un ida y vuelta en el que ninguno de los dos contendientes daba su brazo a torcer.

La contundencia en el servicio de Javi Monfort le permitía a los valencianos abrir una brecha en el marcador que obligaba a Alberto Rodríguez a detener el partido en busca de cortar la racha del receptor valenciano.

La reacción rojilla no se hacía esperar, con Nahuel Camacho y Moisés Cezar haciéndose fuertes en el centro de la red y con Dahl sacando a pasear su martillo de Thor para colocar el 20 iguales que guiaba a Marcos Dreyer hasta el pedal del pánico.

Allen y Moisés Cezar intercambiaban bloqueos en la recta final de una segunda manga que volvía a sonreír a los valencianos con dos remates de Danger que cerraban el segundo acto con un reñido 23-25 a su favor (0-2).

El Léleman Conqueridor aprovechaba la eficacia en el saque de Javi Monfort y de Allen para colocar un parcial de 5-8 en el arranque del tercer asalto que obligaba al técnico local a parar el partido para intentar frenar el despegue de los valencianos.

La inercia negativa no abandonaba a los grancanarios que se topaban con los bloqueos y los servicios en el saque de Allen en su intento de recuperar la ventaja perdida.

El ADN del barrio

A pesar de todo, el ADN competitivo de los chicos del barrio les llevaba a reducir diferencias con Nahuel Camacho, Mauro Fuentes, Ulrik Dahl y Bruno Santos que conseguían poner nervioso, con Dani castañeda a los mandos, a Marcos Dreyer tras subir al electrónico el 20-21, reduciendo a uno los siete puntos que llegaron a tener en contra los rojillos.

Moisés Cezar con un bloqueo devolvía las tablas al marcador, devolviendo la fe a un San Roque que no perdonaba y que forzaba el cuarto asalto tras culminar su remontada en el tercero con un reñido 25-23, adjudicándose el primer set del nuevo año.

Alberto Rodríguez mantenía en pista a Dani Castañeda y el San Roque mantenía su fluidez en el juego, con Ulrik Dahl abriendo brecha con su servicio y Moisés Cezar y Bruno Santos abriendo brecha en el marcador en el mejor momento de los isleños en el partido (15-11).

Dahl guía a los insulares en la batalla

El Léleman recuperaba su esencia, haciéndose fuerte en el centro de la red con Grossi y Allen, que unidos a los errores de ataque de los rojillos invitaban a Alberto Rodríguez a activar el pedal del pánico con un 15-16 en el electrónico.

La pizarra del técnico grancanario surtía su efecto y Moisés Cezar con un bloqueo seguido de dos misiles tierra-aire de Ulrik Dahl devolvían el mando en plaza a los locales que a pesar de los dos tiempos muertos consecutivos pedidos por Dreyer, seguía destrozando la recepción valenciana con una exhibición antológica para forzar el tie-break con un 25-18 (2-2).

El arranque del asalto definitivo daba algo de aire a los valencianos que encontraban en Danger y Allen, junto a Javi Monfort en el servicio la fórmula para empezar mandando en el marcador con un 2-5. Alberto Rodríguez lo paraba y Moisés Cezar con un bloqueo sacaba al receptor valenciano fuera de la línea de saque.

Bruno Santos con dos puntos consecutivos metía en la pelea a los grancanarios y Ulrik Dahl ponía por primera vez a los suyos por delante en el añadido, momento elegido por Dreyer para parar el partido con 9-8 en el marcador.

El regreso del danés al servicio se convertía en una pesadilla para los valencianos que agotaban sus tiempos muertos tras un nuevo bloqueo de Moisés Cezar que colocaba el 12-9 en el electrónico.

El barrio en pie vivía con emoción el final de un nuevo asalto heroico de sus chicos que se cerraba con un 15-11 final que les daba el primer triunfo del año (3-2).