Fernando González: «Aquí compiten los mejores del mundo sin pagarles»

A pocos días de iniciarse una nueva edición de la Transgrancanaria, suponemos que la actividad es frenética.

Sí, en efecto, nuestra oficina parece un hormiguero, coches, furgones, repartidores, los equipos de trabajo entrando y saliendo, parece un panal de abejas (risas). Pero bueno, ya hay experiencia y las cosas están controladas.

¿Que se espera de esta 25 edición, en 21 años de vida?

Cuando acabamos siempre decimos lo mismo, que vamos a descansar, que vamos a intentar no hacer grandes movimientos para el año siguiente. Pero como siempre estamos tan motivados, porque nos encanta lo que hacemos, nos ponemos a mirar cositas por todos lados, salimos a hacer carreras por el mundo y nos traemos ideas. Al final, para este 2024, tenemos la mejor edición de todos los tiempos. Contamos con 4.500 participantes de 74 países. Además, vienen los mejores corredores del mundo de esta especialidad, entre otros Courtney Dauwalter, Zach Miller, Katie Schide, Shen Jiasheng, Azara García de los Salmones, Andreas Reiterer, Claudia Tremps, Andreu Simon, Fernanda Maciel o Robert Pkemoi. Un plantel de atletas increíble. Y sobre todo hay que remarcar que no les pagamos por venir, sino que están aquí porque quieren participar en una de las carreras de ultradistancia más importantes del mundo. No hay que hacer una inversión económica. Además, esta prueba se integra en el circuito mundial World Trail Majors, creado por nuestra empresa, Arista Eventos, y en la que están las carreras más potentes del mundo, con citas en Japón, China, Sudáfrica, Portugal, Estados Unidos, Canadá, Suiza y Francia.

¿Cuál es la clave para seguir subiendo peldaños ano a año?

La pasión. Nos encanta lo que hacemos. Si te gusta lo que haces, no hay mejor secreto que ese para seguir creciendo.

Usted que estuvo en el nacimiento de la Transgrancanaria, ¿pensaba que el evento llegaría a alcanzar la trascendencia que tiene actualmente?

Ganas no nos faltaban. Nuestro objetivo era ser la prueba de referencia de Gran Canaria. Después dijimos, vamos a por Canarias; posteriormente nos dijimos vamos a intentar colocarnos entre las mejores de España, y finalmente dimos el salto al plano internacional. Hoy en día no pecamos de falta de humildad si decimos que nuestra prueba es la segunda en importancia de todo el mundo.

¿Fueron duros los inicios?

En principio sí, pero porque todo era más rudimentario. Hoy lo tenemos todo mucho más fácil, mucho más a mano. Yo era monitor de montaña y cruzaba la Isla dos veces al año, de norte a sur y de este a oeste, con la Universidad y el Cabildo. Cuando aún no existía el trail running ni tampoco las carreras de montaña, un grupo de amigos nos planteamos cruzar la Isla corriendo. Luego dijimos, y si en octubre lo hacemos como una competición. Los esponsors que había en aquel momento, Restaurante Hijos de Chencho, Burbujitas y Litografías González, que no habían mucho más, nos echaron un mano y, en 2003, 60 personas cruzaron la Isla de lado a lado. El recorrido estaba marcado con mojones de piedras, con un rutómetro en el que sacábamos fotos de todos los cruces de los 60 y pico kilómetros del Muelle de Agaete hasta Arinaga, y en unos folios de Word se daban explicaciones de la ruta que debían seguir. Así, el recorrido entero.

¿Qué destacaría de todos estos años de carrera?

Es la única prueba a nivel mundial que ha tenido que suspenderse. Eso para mí es un orgullo, y un indicativo de que se hacen las cosas bien. Ni por la pandemia paramos, porque con el Gobierno de Canarias y con la asociación de promotoras de eventos deportivos creamos un protocolo pionero en las Islas. Todas las pruebas a nivel mundial alguna vez se han tenido que suspender, normalmente por cuestiones meteorológicas al hacerse en montañas como los Alpes o los Pirineos, por ejemplo.

¿Qué impacto económico tiene la Transgrancanaria para la economía local?

La cifra del año pasado estuvo en torno a los 15 o 16 millones. Pero lo que me gusta remarcar siempre es que los estudios de impacto económico que hacemos los realizan empresas externas y acreditadas. Hoy en día existe la costumbre de decir la cifra de dinero que genera un evento en el territorio antes de que se realice. Por lo menos, esperen a que termine para decir esa cifra.

En una prueba de tanta magnitud, ¿cuántas personas componen el equipo de trabajo?

Durante el año, el equipo fijo lo conformamos unas 16 personas. Cuando llega las Transgrancanaria, sobre un mes antes, somos unos 40, entre coordinadores, logística, equipo de comunicación... Ya durante la competición pura y dura hay unas 150 personas contratadas, y ya si sumamos voluntariado, medios de emergencia y empresas, entre otros, nos ponemos en alrededor de mil.

¿Cuáles son las líneas a seguir para coordinar a un equipo tan amplio de personas y medios?

La experiencia es crucial, y luego poner mucha pasión y motivación. Tenemos claro que aquí estamos para atender, por ejemplo este año, a 4.500 personas y ayudarles a cumplir su sueño de llegar a la meta, y para ello necesitan cariño, apoyo y ánimo. Aparte, también resulta vital tener un equipo de coordinación bastante bueno; el nuestro es increíble, pues atesora mucha experiencia y pone toda la carne en el asador.

Suponemos que en un evento de tanta magnitud, terminando una edición y empezando a preparar la siguiente...

Ni siquiera al terminar. Ya desde hace meses tenemos decididas las fechas de apertura de inscripciones del año que viene, posibles modificaciones de recorrido... Eso ya lo tenemos mascado.

¿Y siempre queda algo por hacer para seguir creciendo?

En nuestro caso, hacernos más sostenibles, intentar generar la menor cantidad de residuos posible y generar el máximo posible para Gran Canaria, porque para nosotros es clave que la gente esté a partir un piñón con la prueba; por eso intentamos que todo el producto con el que trabajamos sea de aquí. Y cuando no hay cosas aquí, motivamos a las empresas locales a traerlas.

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