El pasado 11 de septiembre, en el Estadio de Gran Canaria, la Unión Deportiva Las Palmas voló tan alto que, frente a una Asociación Deportiva Alcorcón superada por un equipo que parecía un vendaval, alcanzó el pico más alto en la línea que ha descrito esta temporada. Aquel día el conjunto de Paco Jémez funcionó como una locomotora esbelta e implacable. Vitolo, Viera, Guayre, Cejudo y David González se asociaron en torno a la pelota para marear al adversario y disparar el valor de las acciones amarillas.

Cinco meses después, aquel plantel sólo es un recuerdo. El valor del equipo, que no gana desde el 27 de noviembre, se ha desplomado hacia el fondo de una sima y de aquella cofradía de futbolistas que lo planeaban todo alrededor del balón, que movían al equipo a través del talento, poco queda. Vitolo anda fuera de circulación por una grave lesión, Jonathan Viera no juega desde hace varias semanas por unos problemas musculares, Cejudo fue traspasado y Guayre y David González han perdido crédito en los planes de Jémez.

Con este cuadro, ante un panorama tan desolador justo antes de volver a medir fuerzas con la AD Alcorcón, Paco Jémez, con el tren de la competición en marcha, ha desmontado todo el tinglado que montó con mimo desde la pretemporada y ha reinventado a su equipo: ha cambiado violines por tambores, talento por contención, calidad por músculo.

A Santo Domingo, en un partido de máxima relevancia en la carrera por eludir el descenso a Segunda B, la UD Las Palmas va a la pelea, a la lucha sin cuartel, a retratarse, cuerpo a cuerpo, con un rival metido en los mismo agobios. Y para un encuentro de perfil marcial, Paco Jémez ha reunido en su lista de convocados a todos los futbolistas de su plantilla con trazo peleón.

Ahora todo empieza en la UD Las Palmas alrededor de la portería de Mariano Barbosa. Crece, se forma, la alineación desde la fortificación del arco. Y ante la AD Alcorcón, el entrenador cordobés alicatará la defensa con cuatro centrales: David García, Samuel, Lequi y Pignol. Con Ruymán sancionado, Jémez prescinde de Aythami en el lateral derecho, posición a la que regresará David García.

La norma de sujeción también se aplicará en el centro del campo de la UD Las Palmas. Con Josico una semana más impedido por lesión, Jémez recurre por primera vez a una de las incorporaciones realizadas en el mercado invernal: Leo Borzani. El argentino, que no juega un encuentro oficial desde hace más de ocho meses, se perfila como una de las novedades en la medular amarilla tras apurar físicamente su puesta a punto.

Jorge, con David González fuera de los planes de Paco Jémez, apunta a compañero de Borzani en la línea de creación, con Armiche y Pedro Vega como escoltas por los extremos -Quero ni siquiera viajó a Madrid-. El papel de ambos futbolistas grancanarios, en un terreno de juego limitado por unas dimensiones estrechas, apunta a fundamental, sobre todo para asistir a la pareja de delanteros -dos plazas para las que se postulan Javi Guerrero, Mauro Quiroga y Edixon Perea- a los que les tocará bregar ante una aguerrida zaga local.