Descompuesto el equipo y esparcidos los restos del grupo en pedazos tras encajar cinco derrotas en las seis primeras jornadas de la Liga Endesa, Pedro Martínez escogió uno de los fragmentos repartidos por el suelo, donde habita la defensa, para reconstruir al Gran Canaria 2014. Así, desde la resistencia, el conjunto claretiano ha mostrado señales de vida durante las últimas semanas, duras entre tanto tropiezo, para no entregar la cuchara. Y de tanto perseverar, de tanto trabajar, el Granca obtuvo ayer una admirable recompensa con un triunfo reparador sobre el Bizkaia Bilbao Basket (77-71), valioso botín para asomar la cabeza con alivio en la ACB.

Ganó el Gran Canaria 2014 porque enredó al mejor ataque de la Liga (80,1 puntos anotados por encuentro de media antes de presentarse en el Centro Insular) en una trampa de la que el Bizkaia Bilbao Basket sólo pudo escapar al final, cuando ya estaba vendido todo el pescado (66-51, min. 35). Pero no sólo de defender vivió el conjunto claretiano que, para alcanzar su segunda victoria del curso, encontró la luz para fluir con cierto criterio en cada movimiento de asalto contra el aro rival.

Por primera vez en lo que va de campaña en la ACB, el Granca superó la barrera de los 70 puntos anotados. Encontró alivio el equipo de Pedro Martínez, además, tanto desde el perímetro como sobre la pintura. Se repartieron la responsabilidad ofensiva entre todos: Marquez Haynes (15 puntos), Juan Palacios (11), Taurean Green (10), Javier Beirán (9), Román Martínez (8), Spencer Nelson (6), Laurence Ekperigin (6) y Xavi Rey (6) se combinaron para martillear al Bilbao Basket. Y siempre de manera regular, constantes, sin apagones temporales ni lapsus.

Rival coaccionado

Subcampeón de la ACB, apuesta ambiciosa para colarse en la élite del baloncesto español, al Bizkaia Bilbao Basket le pesa la responsabilidad de convertirse en uno de los grandes de la competición. Exigido, cada pocos días, para dar la cara en la competición nacional y en la Euroliga, la presión y la fatiga mental aploman el paso del conjunto de Fotis Katsikaris.

Ni siquiera las dudas iniciales del Gran Canaria 2014, temeroso al fallo tras tanta derrota e intimidado por la exigencia de su afición, animaron al Bizkaia Bilbao Basket que, agitado por el dominio de D'Or Fischer sobre la zona, marcó la pauta tras el salto inicial (7-8). Juan Palacios, motivado y atrevido, ofreció la respuesta adecuada para igualar un inicio de pulso rígido, marcado por el afán calculador de dos equipos empequeñecidos entre sus miedos y sus titubeos (13-14, final del primer cuarto).

Encasquillados Granca y Bilbao, a Marquez Haynes le dio por imponer el ritmo, suave y eléctrico, que marcan sus piernas. Con un primer paso demoledor, venenoso hasta para el defensor más despiadado, el escolta empieza a trazar su propia historia en la ACB a base de rápidas penetraciones e inalcanzables tiros en suspensión. De él y de sus puntos (ocho antes del descanso), bien escoltado por Spencer Nelson y Laurence Ekperigin en la zona, se colgó el conjunto claretiano para enseñar los dientes a un rival que encontró en Raúl López alivio para no ceder mucho terreno en el segundo cuarto (32-31).

Con 20 minutos aún en juego y un adversario de aúpa enfrente, el Gran Canaria 2014 salió a todo tren, encendido como hacía mucho tiempo. En ese estado de combustión tuvo mucho que ver Xavi Rey, inmenso en la defensa y acertado para anotar seis puntos casi consecutivos y abrir el primer hueco en el marcador (42-33, min. 24).

Aturdido por la intensidad del Granca, el Bilbao Basket se agarró a la brega de Roger Grimau y Marko Banic, 27 puntos entre ambos, para mantenerse en pie y seguir en la pelea (45-42, min. 28). Extremada la vigilancia en ambos bandos, empeñados los dos equipos en no dar un paso en falso, el partido entró en el último cuarto con todo aún por decidir (49-44, min. 30).

Y justo cuando el balón quemaba, con los dos contendientes atemorizados por su mal arranque de competición, el Gran Canaria 2014 dio un paso al frente y se desató para pasar por encima del adversario.

17-5 de parcial

Derrotado esta campaña ya en dos ocasiones en el Centro Insular, ante Caja Laboral y Real Madrid, el conjunto de Pedro Martínez rebuscó en su interior para encontrar cualquier recurso legal para ganar. Y en un ejercicio tan honesto y tan honrado, el Granca halló de nuevo el acierto de Taurean Green en ataque, la tenacidad de Tomás Bellas sobre la defensa de Aaron Jackson, la soltura de Román Martínez en sus mejores minutos del ejercicio, el descaro de Juan Palacios ante el aro rival y el despliegue de facultades de Javier Beirán para incendiar la cancha.

A cinco minutos del final, con el Bilbao Basket indefenso ante la avalancha amarilla, el Gran Canaria 2014 alcanzó los 15 puntos de ventaja (66-51) para levantar una superioridad que jamás cedió, pero que el equipo de Fotis Katsikaris discutió con un último empujón lleno de orgullo.

Apostó el entrenador griego por una fórmula con cuatro jugadores bajos -Jackson, Grimau, Vasileiadis y Mumbrú- y el Bilbao Basket enjugó la desventaja hasta atemorizar a un Granca que, de repente, rebajó su intensidad defensiva para meterse en un jardín (72-69, min. 40). Sólo la diferencia de acierto en los tiros libres (un 14% favorable al equipo amarillo) dio algo de paz al final a un Gran Canaria 2014 atormentado (77-71).