José Manuel Hernández hizo un gran esfuerzo para poder competir junto a su hijo David en el I Open a Corcheo Mar por Parejas Isla de Gran Canaria. Los 160 euros que le costaba la inscripción le hicieron dudar hasta el último momento, en el que decidió participar junto a otras 18 parejas. Y no sólo amortizó esa inversión, sino que este equipo formado por padre e hijo, socios del Club de Pesca Adrián Déniz, se llevó la alegría de su vida.

"Isidro Sosa, el presidente del Samadoramas y organizador, me animó. No sabía si íbamos a poder competir e incluso mi mujer me recordó que estábamos apretados. Le dije que Dios nos iba a dar suerte y así fue. Fuimos preparados y con mucha ilusión. Y al final se me saltaron las lágrimas cuando nos enteramos de que fuimos los primeros. Mi hijo y yo nos dimos un abrazo. Esto ha sido maravilloso", recuerda José Manuel Hernández, que además del trofeo y los 1.000 euros para el primer clasificado, capturaron la pieza mayor, un lebrancho que pesó 900 gramos.

"Desde la primera manga sabíamos que íbamos bien clasificados y eso que perdimos algunas piezas grandes por culpa de los reventones. Por la mañana usamos pan y por la tarde gambas para coger las bogas con las que aseguramos la primera plaza", dice José Manuel.

El podio del evento disputado en el muelle deportivo lo completaron Severino Martín y Paco Candelaria, segundos; y Domingo Pérez y Manuel Abrante.