Ensayo táctico en el laboratorio de Barranco Seco con bronca. Juan Manuel Rodríguez, máximo responsable técnico de la UD Las Palmas, recriminó ayer la falta de acierto de Quiroga que malogró hasta cuatro clarísimas ocasiones ante el Juvenil A, en el partidillo que se disputó ante cuarenta seguidores.
El delantero argentino, que suma dos dianas en esta edición liguera, tras 518 minutos de juego en 18 jornadas, formó en el equipo teóricamente titular y durante los 45 minutos del segundo acto del ensayo. Asistido por Jonathan Viera, Vitolo y Javi Guerrero, Quirogol se estrelló una y otra vez ante el meta conejero del filial Alejandro. Al cuarto desliz, Juan Manuel explotó y exigió más determinación tras acercarse al atacante de Buenos Aires. "¡Así no, eso no se puede fallar!", gritó.
La sesión, que terminó con un claro 6-0 para los jugadores del primer equipo, tuvo un final sin tensión al marcar Quiroga el último tanto. El entrenador aplaudió y zanjó la polémica. Además, Vicente no se ejercitó al persistir su dolor en el tobillo.
Juego sucio
El episodio entre Juan Manuel Rodríguez y Mauro Quiroga no fue el único lance durante el ensayo. Tras una dura entrada a Jonathan Viera, el estratega de oro recriminó la falta de deportividad del equipo juvenil. "Se acabó, si se marcha [en referencia a un futbolista] no se entra por detrás", exclamó. Vitolo también respondió con dureza y golpeó a un jugador sub-19 por detrás lo que también provocó el malestar del técnico amarillo.
La UD formó en la primera parte del encuentro con Raúl en la portería, Hernán -como lateral derecho-, Juanpe, Herner y Corrales en la retaguardia. Roque Mesa, como mediocentro, junto a Dani Castellano, Francis, Pedro Vega y Sergio formaron en la sala de máquinas. En punta: el exjugador del Hércules, próximo rival de la UD, Portillo.
Ya en el segundo tiempo, Juan Manuel apostó por los teóricos titulares -salvando Portillo que apunta al once-. Formaron Barbosa como meta. En la retaguardia: Pignol, David García, Laguardia y Ruymán. En la sala de creación: Javi Castellano y un inspirado David González. Viera, por la izquierda, Vitolo (derecha), Guerrero y Quiroga conformaron el ataque.
La duda respira en el lateral izquierdo. Corrales o un fortalecido Ruymán. El resto, caviar y acero. Arsenal atómico al son macabro de Viera. La consigna, tumbar al rocoso Hércules.
