Las dieciocho plantas del Edificio Woermann será el escenario donde el próximo 10 de febrero se desarrollará una singular carrera, la I Canarias Vertical Run, en la que los participantes deberán subir sus escaleras, desde el sótano al ático, en el menor tiempo posible.

La empresa MiM Producciones, a través de la marca Canarias Vertical Run, organiza este evento que ya se realiza en las principales ciudades españolas y del mundo y que aquí se pretende tenga continuidad y proyección internacional.

Orlando Mir es el gerente de esta empresa que organiza diferentes eventos y la intención es que la prueba crezca de forma considerable el próximo año. "La idea es que la Canarias Vertical Run pueda incluirse en el circuito mundial de carreras verticales y para esta ocasión hemos tenido el visto bueno de la comunidad de propietarios del edificio Woermann, aunque también intentamos hacerla en el hotel AC Las Palmas".

El tope para las inscripciones, que se cierran el 31 de enero, será de 400 corredores en diferentes categorías. Hasta la fecha las preinscripciones son de unos 200 deportistas y ya hay agencias que han programado viajes para venir a participar en la carrera con el precio de la inscripción incluido, que es de veinte euros por persona.

Hay diferentes modalidades, y los corredores se dividirán en atletas, universitarios, militares y policías. Aparte competirán bomberos con el equipaje completo para la extinción de incendios, con un peso estimado de 25 kilos, en lo que será la prueba más extrema del evento.

Será una carrera cronometrada y los competidores saldrán de uno en uno desde la plaza junto al edificio Woermann con dirección hacia el sótano donde están los garajes y subida por las escaleras en busca de acabar o de los casi 70 trofeos que se entregarán al final.

La organización cuenta con la colaboración de Protección Civil, Cruz Roja y un equipo médico. Habrá un circuito cerrado de televisión para proyectar la carrera al exterior, donde se instalará una grada y un escenario.

La Canarias Vertical Run tiene el apoyo de las instituciones locales y patrocinio de varias empresas y entre los corredores destaca Ignacio Cardona, campeón del circuito nacional. El reto para el 10 de febrero son los 415 escalones del Woermann, un desafío para meditarlo a fondo.