Las calendas deshojaban los días del pasado año 2005 cuando dos hermanos que no tenían ni idea de lo que era la hípica y su mundo, se ven imbuidos de la pasión de un gran amigo y deciden hacerle caso y meterse al mundo del caballo, de tal forma que cogen sus bártulos y se van hasta Inglaterra para adquirir un primer ejemplar con el que poner en marcha una cuadra para iniciarse en el mundillo de la competición.

Juan Carlos y José Luis Bolaños, propietarios de una empresa familiar radicada en el Sureste de Gran Canaria con reconocido prestigio como es Supermercados Bolaños, se lían la manta a la cabeza y siguen la recomendación de su amigo Felipe Ramírez, hombre con experiencia como propietario de caballos, y deciden montar su cuadra, que bautizan como Grupo Bolaños Gran Canaria, -una cuadra aún joven, pero ya con solera y tradición-, con un primer y único objetivo: hacer carreras en Gran Canaria. Aunque en la Isla se han ido perdiendo los hipódromos existentes y su actividad en los mismos -estaban los de Vecindario, el Luanfra (Telde) y el de Valleseco-, ahí que comenzaron su actividad con la adquisición de un primer ejemplar: Noozhaz, una yegua de tres años que les ofreció un gran rendimiento a cambio de los 6.000 euros que hubieron de desembolsar de sus bolsillos.

Noozhaz obtuvo siete triunfos consecutivos en el hipódromo de Vecindario y ello llevó a los hermanos Bolaños a mirar a otros lados, a abrir el horizonte, y deciden entonces trasladarse a Madrid para ubicar allí la residencia de su cuadra, que había crecido con una segunda adquisición, la yegua Bella Belini, de origen irlandés. El turf y su mundillo envuelve a los hermanos, que se dedican de pleno a los caballos, sobre todo porque Noozhaz les da más alegrías que sinsabores, por cuanto la yegua gana varias carreras en hipódromos de tanta solera y tronío como La Zarzuela (Madrid) y Lasarte (San Sebastián), al igual que con posterioridad también lo hiciera Bella Belini.

Pero esa euforia de la llegada de los premios y los trofeos no les hace dejar de mantener los pies en el suelo -sobre todo tras la adquisición de Bellaside, que pasó a ser la estrella de la cuadra-, de tal forma que deciden que, por año, su cuadra no tenga más de cuatro o cinco caballos, seis a lo sumo, y ahí que se han mantenido en ese pensamiento y en esa dinámica, pese a lo cual, como reconocen medios especializados, Grupo Bolaños Gran Canaria es un referente en el turf nacional, dado que no es nada normal que una cuadra de tan pocos ejemplares y de tan bajo valor -por la mínima inversión realizada en la adquisición de sus equinos- tenga tantos triunfos como los que ostentan los santaluceños.

Una vez vendida Bella Belini para adquirir a Bellaside, yegua esta última también de origen irlandés con la que obtuvieron cinco triunfos y dieciséis colocados, la cuadra fue adquiriendo mayor notoriedad, pues Bellaside, que ganó carreras en Madrid, San Sebastián y Mijas, les dio el mayor trofeo que por ahora brilla en las vitrinas de la cuadra: el triunfo en la categoría listed obtenido en el hipódromo de San Siro (Milán, Italia). Ya retirada, Bellaside se encuentra actualmente criando en la prestigiosa Yeguada Milagros, de Navarra, tras ser cubierta por el famoso semental Canadak.

También ese, la Yeguada Milagros, fue el destino de Noozhaz, a la que vendieron cuando cumplió los ocho años. Cubierta asimismo por Canadak, su retoño, un potrillo de color marrón, inquieto y de muy fina y bella estampa, bautizado como Noozhoz, fue adquirido por los hermanos Bolaños en 10.000 euros y es, en estos momentos, la gran esperanza de la cuadra grancanaria para el futuro inmediato. Hace muy buenos tiempos y debutará en mayo próximo en La Zarzuela en El primer paso, primera carrera exclusivamente para potros de dos años.

Junto a Noozhoz, componen la cuadra grancanaria Cielo Canarias, Acorán Canarias y Navajo Nights, otros tres caballos ganadores. Tal es así que este último es el gran favorito para conseguir la victoria en la próxima Poule de Potros del madrileño hipódromo de La Zarzuela.