Un viaje por los tardes de gloria del Superman amarillo. Bajo palos, un gigante salvador con guantes. Pasen y vean. Bienvenidos al museo del guardián del infierno. Fotograma a fotograma, el portero Mariano Barbosa (Lanús, Buenos Aires, Argentina, 29 años) estira su condición de mimbre milagro. El pasado sábado ante la SD Ponferradina, en el césped de El Toralín, se doctoró con una actuación memorable. Completó nueve paradas de mérito y salvó los muebles para el equipo del técnico Sergio Lobera.

Esa fecha del 11 de enero ya forma parte del museo de proezas. Una galería de reflejos felinos, que le convierten en el mejor meta de la categoría. El futbolista argentino de la UD, en su cuarta temporada en la Isla, luce ahora sus mejores guarismos. Ha completado 20 partidos de Liga en esta campaña 2013/14 -sólo causó baja ante el Real Madrid Castilla por sanción- y ha recibido 17 goles [con un promedio de 0,89 goles en contra].

Barbosa ocupa el tercer puesto en la tabla del Zamora de Segunda, superado por Dani Giménez (Alcorcón) y del que goza por ahora del mejor guarismo en la competición de plata, el cancerbero Lux (Deportivo). El meta del cuadro gallego, próximo rival de la UD, este domingo a las 11.00 horas en Riazor y televisado por Canal Plus, ha sido batido 14 veces en 21 duelos -con un promedio de 0,67-.

En este curso liguero ha permanecido en siete partidos invicto. Para el recuerdo del aficionado isleño queda su intervención milagrosa ante el Córdoba en el estadio de Gran Canaria (8ª jornada). Barbosa detuvo un penalti a Xisco y provocó la reacción del equipo amarillo, que acabó ganando con tantos de Aranda y Tana.

El pasado 15 de noviembre, ante el CD Mirandés y también en el recinto de Siete Palmas, el guardián del infierno volvió a dejar su sello. Un misil de Mújika, a bocajarro y en el área pequeña, fue despejado por el portero amarillo de forma acrobática. En el estreno de la competición, ante el temible Deportivo, también fue un muro.

Con 1.729 minutos, ha tenido que efectuar 63 paradas en Liga. Un total de 16 salidas -a saques de esquina o faltas laterales- y ha interceptado unos 24 balones. En el Gran Canaria es un gigante, solo ha recibido cinco goles en la competición doméstica y tres en la Copa del Rey ante el Almería.

Su mejor temporada de amarillo llega con el premio de ganarse la condición de peso pesado en el vestuario. Es el segundo capitán, tras el veterano David García, y un ejemplo para el resto de porteros del primer equipo como Raúl Lizoain, Álex Martín o Dani Lorenzo.

En la pasada campaña 2012/13, permaneció 14 duelos invicto. Su rendimiento (encajó 50 goles en 39 partidos de Liga) fue clave para catapultar a la UD a la promoción de ascenso y hacer historia. La última vez que los isleños accedieron a esta fase se remonta a 1998 ante el Oviedo. Y se alcanzó el objetivo gracias a actuaciones como la del 24 de febrero del pasado año en El Madrigal ante el Villarreal [donde militó de 2005 a 2007]. Barbosa detuvo un penalti a Farinós, con el 1-0 para el Submarino, y al final se arrancó un punto salvador. El meta de la UD fue ovacionado.

El 24 de marzo, ante el Sabadell, también fue determinante con un paradón ante un disparo de Abraham Paz en la Nova Creu Alta. Y ya en el tramo final de la pasada Liga, se doctoró en Chapín, con un escorzo en el aire, tras un remate de Bodipo en el último suspiro.

Y en la 2011/12, encajó 51 goles en 37 encuentros. En su primer año en la Isla, y en la categoría de plata -el arquero solo ha jugado en Segunda con la UD en su carrera- fue el más difícil. Fue batido en 58 ocasiones, en una edición liguera donde los amarillos encajaron un total de 71 dianas y se logró la salvación gracias a Juan Manuel Rodríguez tras el cese de Paco Jémez.

Ante el Valladolid, en el Gran Canaria, y con la UD hundida en la tabla -12 de marzo de 2011-, Barbosa congeló a los pistoleros pucelanos. Javi Guerra quedó en evidencia. Paradas para allanar el camino de la salvación y evitar el fin. Como el 30 de abril del mismo año ante el Celta o el 12 de mayo ante el Cartagena, cuando detuvo un penalti a Toché. O en Vallecas ante el Rayo, cuando Aganzo se estrelló en los guantes de acero de Barbosa desde los once metros. Una historia kilométrica de hazañas. El guardián de infierno apunta al Zamora. La UD tiene una estrella bajo palos.

Capitán y emblema para la grada

El ´arquero´ inició su andadura en el cuadro grancanario el 22 de julio de 2010, tras rescindir su contrato con el Atlas de México. De la mano del exdirector deportivo de la UD Oscar Arias -con el que coincidió en el Recre en Primera-, Barbosa comenzó en la 2010/11 a escribir su historia en la Isla. Debutó con solo 19 años en Banfield -equipo con el que disputó la Libertadores- en la máxima categoría del fútbol argentino y llegó a la condición de internacional sub 20 con Argentina -coincidió con Mascherano con el que guarda una estrecha amistad-. En la 2005/06 completó su mejor temporada en el Villarreal y cae en semifinales de la Liga de Campeones ante el Arsenal de Henry y Cesc Fábregas. Tras un año aciago en el Recreativo, donde no llegó a debutar, decide regresar al fútbol de su país para jugar en Estudiantes de la Plata. Tuvo un paso fugaz por el histórico River Plate y se comprometió con el Atlas de México. En su vuelta a España, ya encadena cuatro campañas en la UD. Es el segundo capitán tras David García, y ha lucido el brazalete en partidos de importancia como el derbi ante el Tenerife. Para el Gran Canaria, es junto a Valerón, uno de los grandes reclamos del vestuario.