Diez segundos para abrazar la historia y poner en órbita a la bombonera amarilla. Roque Mesa y Hernán Santana, los poetas de un tanto increíble. Así fue un gol de cine. Los canteranos explican y recrean la acción del 5-2, con la UD con 8 jugadores, tras las rojas de Nauzet, Ángel y Culio, ante el Zaragoza. Y generar el éxtasis para 20.440 almas. "Fue heroico, no dejan de ser tres puntos que nos valen para seguir en los más alto de la clasificación pero es la primera vez que marco con 8 contra 11. Pasará en mi carrera como algo único. Es el tanto de mi vida", avanza Roque, que fusiló a Bono tras una acción de tiralíneas de Hernán, que dejo atrás a cinco rivales.
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El botín es una tonelada de oro macizo: líderes, campeón de invierno por primera vez en la categoría, doblegar a un campeón de la Recopa... Motivos para soñar. "El Zaragoza es un rival contrastado pero somos la UD. Partido a partido, y en la misma línea, estamos completando un gran curso. Humildad y trabajo", apostilla el mediocentro de 25 años, con tres tantos en Liga.
Hernán fue el creador. El ideólogo del gol imposible. El padre de la criatura. Su ímpetu contagió a Roque. "Él se hace un jugadón. Se la doy y decide irse al área rival. Hizo una jugada de libro, todo fue de película; para contárselo a mi hijo -Roque-. Es para mi familia, para el vestuario y Juan Carlos Orihuela, el aficionado que falleció tras el partido".
El teldense vivió el capítulo más emotivo de su carrera. "El más especial, con lo que sueñas de pequeño. Ahora te das cuenta de lo que significa la UD. Fue un momento único que llevaré en el corazón"
En una campaña para enmarcar, Roque revela una conversación con Juan Carlos Valerón en Ponferrada el pasado mes de octubre como el instante clave para su resurgir profesional. "Necesitaba encontrar mi juego para potenciarlo. Esa charla con Valerón en Ponferrada, en la que volvía a una lista, me abrió los ojos. Fue mi brújula, mi guía y ahora veo los resultados".
Una corazonada
Hernán, salió al campo en el 79, y en el 85, tras el tanto de Willian, diseñó una obra de arte. Inspiración divina. "Fue cosa del momento, encajamos el 4-2 y con siete jugadores de campo precisábamos una respuesta. Le dice a Roque pa alante porque la disposición de ellos, lo estábamos viendo, era muy ofensiva. Pensaban que jugaríamos hacia atrás para defendernos, pero no fue el caso. Les pillamos por sorpresa; hicimos esa jugada y conseguimos el tanto de la calma. Fue la tranquilidad absoluta", resalta. En un momento de forma sublime, insiste que "fue un arrebato, una corazonada" para poner en pie a un estadio y dilapidar el pánico.
El centrocampista asiente que se trata del "mejor capítulo profesional" de su carrera."Por lo que significa, quedarte con 3 menos, a falta de 20 minutos (...) Había que sufrir. Es una hazaña que no se volverá a repetir". Rechaza que en esos instantes de pánico apareciesen los fantasmas del 22-J. "No fue así pero vimos peligrar el partido. Ningún equipo puede afrontar así un encuentro. Solo cabe felicitar a los 7 jugadores de campo que estábamos en el césped, fueron 20 minutos muy duros. Lo pasas mal, en todas las acciones tenían superioridad pero dimos la talla", determina el talentoso jugador de 24 años, que lleva dos tantos en Liga.
Califica de "anecdótico" que el recital fuese televisado para todo el país por Canal Plus. Su madurez coincide con la de Roque, son dos piezas de glamour para Herrera. "Me siento muy cómodo; es importante la confianza del míster". Roque brinda los goles a su hijo y Hernán hace un signo con su mano cómplice con su familia y amigos. Son dos gotas de agua. Esclavos de un proyecto de magia que bate todos los récords. Pillos con arte. Pícaros para la historia. Los zipi y zape amarillos para besar el cielo de Primera. Diez segundos son una vida.