Hernán Santana, como Nauzet Alemán, se mostró honesto con su estado de forma después de volver a jugar ante el Alavés tras varias semanas lesionado. El mediocentro jugó el partido completo algo que, pese al agotamiento, le vendrá muy bien para el futuro, tal y como reconoció: "Voy a ser sincero, disputé noventa minutos en los que noté bastante el ritmo de competición. Me vino bien para sufrir, para volver a competir, pero si algo me caracteriza es que físicamente suelo dar un nivel bastante alto, y cuando no es así no me siento muy cómodo. Ayer -por el domingo- fue uno de esos partidos", comentó en rueda de prensa.

"También es verdad que después de un parón bastante largo ahora lo que queda es echar el resto, sacar las fuerzas de donde no las hay y tirar para adelante", añadió el centrocampista, pilar indiscutible para Paco Herrera durante toda la temporada pero que viene de una lesión en la rodilla. Además, los jugadores que han ocupado su plaza han mostrado un alto nivel, por lo que al técnico amarillo se le presenta la complicada disyuntiva de a quién elegir. Entre los candidatos están Juan Carlos Valerón, Roque Mesa y Vicente Gómez.

"Me veo con ganas e ilusionado, como cualquiera de mis compañeros. Quien tiene que tomar las decisiones es el míster, nosotros tenemos que intentar ponérselo difícil en los entrenamientos y que sea él quien tome la decisión", confesó Hernán, que declara con convicción que lo principal es el equipo: "Ahora no es momento para pensar en si debo jugar o no, es hora de arrimar todos el hombro y a quien le toque que saquemos los partidos adelante y consigamos el objetivo", indicó.

Asimismo, se refirió a la tercera promoción de forma consecutiva que afronta la UD: "Equipo con más experiencia en playoff no hay ninguno. Es un factor que nos favorece pero el Córdoba el año pasado se metió de rebote en la última jornada y acabó ascendiendo. Esto es una lotería", sentenció.