La española Jessica Vall se clasificó para la final de los 200 braza con el séptimo mejor tiempo, en una prueba en la que Marina García ha quedado fuera de los lugares de mérito.

Vall, que tenía acreditado 2:23.96, marcó en la semifinal 2:22.90, con lo que disputará su primera final mundialista. "Estoy encantadísima, el objetivo cumplido, que era pasar a la final, y me he encontrado muy cómoda nadando", dijo.

Primera medalla argentina

Federico Grabich, con su bronce en los 100 metros libre, se convirtió en el primer nadador argentino que consigue una medalla en un Mundial de piscina larga.

El nadador de Santa Fe, de 25 años, fue tercero con 48.12, una centésima por encima de su mejor tiempo, por detrás del chino Nin Zetao (47.84) y del australiano Cameron McEvoy (47.95)

Es la primera medalla de Argentina en un Mundial. En los Juegos Olímpicos, Argentina ha obtenido tres medallas en toda su historia.

Ledecky lidera a EE UU

La estadounidense Katie Ledecky, que nadó el último relevo, llevó al 4x200 de su país al oro por delante del cuarteto italiano y del equipo chino. Se trata del cuarto oro para Ledecky, que ya se ha subido en este Mundial a lo más alto del podio en los 200, 400 y 1.500 metros, prueba en la que batió dos veces el récord del mundo.

Las norteamericanas, que nadaron con Missy Franklin, Leah Smith, Katie McLaughlin y Ledecky, se impusieron con 7:48.41. Suecia finalizó cuarta, después de que Ida Marko-Varga no pudiera aguantar el ritmo que impusieron por detrás la italiana Federica Pellegrini, que llevó a su país hasta la plata, y la china Duo Shen.

Por otra parte, el estadounidense Ryan Lochte se ha llevado el oro en los 200 estilos, su cuarto consecutivo en esta prueba en unos Mundiales, en una carrera en la que el brasileño Thiago Pereira fue plata y el chino Wang Shun bronce. Lochte, que acumula 16 medallas de oro en Mundiales, además de cinco olímpicas, ganó con 1:55.81, que es la mejor marca del año, y se hizo fuerte en el último cincuenta.