El Villarreal no pudo acabar como líder de su grupo tras empatar ante el Viktoria Plzen, y ganar el Rapid en Viena al Dinamo de Minsk, lo que permite al equipo austríaco acabar como primero. Los de Marcelino dependían de sí mismo para ser líderes y tener un cruce en teoría más benévolo en los dieciseisavos de final, pero fue incapaz de derrotar a un rival que no se jugaba nada en el envite. Un gran zurdazo de Horava acabó con las ilusiones del equipo español de acabar líder.