El piloto español Carlos Sainz (Peugeot), tras acariciar la victoria en las últimas tres etapas y acabar como segundo en las mismas, rompió ayer el maleficio y se adjudicó el triunfo en la séptima especial, por delante de su compañero de equipo Sebastien Loeb, que recuperó el liderato en la clasificación general.

La victoria del piloto español se vio ensombrecida por la muerte de un espectador.