Noche mágica la que se vivió en el Gran Canaria Arena con el boxeo como protagonista. El recinto de Siete Palmas acogía en diciembre una velada de prestigio internacional. Y lo más importante, con dos púgiles locales peleando por títulos internacionales de enjundia. El desenlace no pudo ser más exitoso para los nuestros. El deporte de las doce cuerdas, que tantos éxitos ha cosechado a lo largo de la historia para Canarias, volvía a dar momentos de gloria.

Los cerca de cinco mil incondicionales que vivieron en directo el espectáculo, que fue retransmitido por televisión a nivel nacional, disfrutaron de la coronación de Ceferino Rodríguez, Ferino V, como nuevo campeón de Europa del peso welter, una gesta lograda después de derrotar en un duelo apasionante al galo Ahmed El Mousaoui. La pelea se resolvió a los puntos tras un final de auténtico infarto, donde al teldense le salvó la campana en el último asalto.

Pero la fiesta no acabó aquí. Tuvo continuidad con lo acontecido en el combate de fondo de esta macro velada internacional. En él, el grancanario Jerobe Chocolatito Santana defendía con éxito el cinturón de campeón del mundo júnior WBC del peso ligero al acabar por la vía rápida con el nicaragüense David de Jesús Morales, Piolín. En un visto y no visto, el púgil isleño ganó por k.o. en el primer asalto después de soltar una mano al hígado de su rival, que ya no se levantó de la lona.