El Herbalife Gran Canaria asaltó el Fernando Martín devolviéndole la derrota de la primera vuelta al Iberostar. Los amarillos están cogiendo ritmo y disipando las dudas que planeaban sobre ellos. En la última semana han vencido a Unicaja en el Gran Canaria Arena (76-71) y han avanzado a la siguiente ronda de Eurocup tras imponerse en casa al Montakit Fuenlabrada (100-76). Dos victorias que unidas a la del día de ayer ante el Iberostar han insuflado muchos ánimos en los amarillos de cara a la Copa del Rey.
En el día de ayer los chicos de Casimiro entraron fríos en un partido en el que el Iberostar hacía circular el balón muy rápido, encontrando siempre al hombre libre. Pero la reacción llegó desde el banquillo. Casimiro puso en liza a Albert Oliver y bajo su manija empezó a funcionar el Granca. El Iberostar iba ganando, pero el Herbalife no se descolgaba en el marcador, aspecto que a la postre fue clave. Con Eulis y O'Neale empleándose a fondo en la pintura, se permitió ir recortando distancias.
Así fue cómo, en el segundo cuarto, los amarillos armaron bien la defensa y aprovecharon los errores del Tenerife. Al ritmo que marcaron Pablo Aguilar y un estelar Kyle Kuric, recortaron distancias en el marcador y superaron al rival para irse al descanso con una diferencia de más siete puntos. El Granca demostró por qué es el equipo que más balones recupera. Con los rebotes defensivos de Sasu Salin y los tapones de Rabaseda, el Herbalife armó su juego de ataque.
Kuric, decisivo
Es en el perímetro donde hay un jugador con estrella, como es Kyle Kuric. El jugador de Indiana no hay partido en el que no marque su triple correspondiente y fue en sus manos en las que estuvo la igualada y la vuelta al marcador del Granca. En esa zona lo acompañó uno de los jugadores más destacados en el día de ayer, Pablo Aguilar, que se mostró acertado tanto a nivel ofesivo como defensivo.
Dos jugadores que jornada a jornada han ido cogiendo galones en el equipo que se están viendo refrendados con sus buenas actuaciones en los últimos partidos. El Herbalife era una apisonadora y el Tenerife no encontraba ningún resquicio en la defensa con la que poner fin a su sequía. Así fue como los chicos de Casimiro firmaron un parcial de 0-17. El público alentaba a los suyos, Vidorreta se desesperaba en el banquillo y el Herbalife seguía a lo suyo.
En el tercer cuarto, los amarillos se mostraron muy precipitados en sus acciones y el Tenerife intentó aprovecharlo para reducir distancias en el luminoso, pero apareció el capitán. Eulis Baéz anotó los dos puntos de la tranquilidad. Fue una jugada muy elaborada y en la que Planinic mostró su poder debajo del aro para llevarse el balón.
El Iberostar se desesperaba y el Granca se gustaba con los tiros en suspensión de Bo McCalebb y los palmeos de Rabaseda. Así se culminó un tercer cuarto de menos a más y que acabó con la máxima diferencia a favor del Herbalife.
En el último cuarto el Granca siguió en la tónica del cuarto anterior, pero el naranja no entraba. Aguilar lo intentó y se le salió de dentro y a Kuric le pasó lo mismo. Tuvo que llegar Oliver para traer la calma con su triple y dejar claras las intenciones del Herbalife: querían llevarse la victoria sí o sí. Y así se empezaron a gustar con un alle oop de O'Neal.
El Granca era de nuevo una apisonadora y sus jugadores lo tomaban como un paso previo a la Copa del Rey. Así fue como uno de sus mejores hombres continuó afinando su puntería. Era el día de Kuric y supo leer el partido con sus movimientos. En ataque aprovechó para penetrar cuando veía el espacio y afinó su muñeca a base de triples. Acabó el encuentro con 15 puntos y 14 de valoración.
En el partido también estuvieron finos O'Neal y Aguilar, en el caso del primero se gustó en ataque y se empleó debajo del aro, donde se hizo con seis rebotes. En el caso de Aguilar, acabó el partido con 11 puntos y 5 rebotes, obteniendo una valoración de 16. Trascendentales en defensa y ataque se erigieron como los mejores de un derbi cargado de emoción en el que el Herbalife se llevó la victoria para Gran Canaria.
