La otra cara del campeón. Un Bolt en el Negrín. El atleta Francisco Cabrera Galindo (Telde, 27 años),campeón de la pasada edición de la cita de solidaria de seis kilómetros del Hospital Perpetuo Socorro San Silvestre, es médico y ejerce en la cuarta planta del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín -Área de Rehabilitación-. En la etapa final de la especialidad, compagina los sacrificios de su profesión con la alta competición.
En 2016 superó a su maestro Saúl Castro, ahora busca otra ración de gloria un 31 de diciembre en una cita que se traza el techo de los 11.000 participantes. "Me hace muchísima ilusión, no me la perdería por nada del mundo. El año pasado viví la mejor experiencia de mi vida. Aunque mi sueño siempre fue debutar con la UD Las Palmas", asegura el exjugador del Juvenil B de la cadena amarilla, donde coincidió con el búfalo Asdrúbal Padrón -67 partidos con el primer equipo y ahora en las filas del Central Coast Mariners de la máxima categoría de Australia-.
Del balón a las zapatillas
"Aquella victoria fue un día mágico; quiero repetir. En 2016 hubo récord [9.500 corredores] y fue la cuarta San Silvestre de España. Fue un esprint final ante mi entrenador Saúl Castro, al que nunca había ganado. Es el mejor atleta grancanario del momento; la gran figura. Y he mejorado gracias a su método. Dirige mi preparación", asegura.
Hernán Santana, una de las figura de la sala de máquinas de la UD de Jonathan Viera en Primera, le cerró la puerta en el Juvenil amarillo. Dejó el balón y se puso las zapatillas.
"Justo cuando iba a comenzar la temporada en División de Honor; pues Tonono apostó por mí, e hice la pretemporada, llegó Hernán Santana que fue el que me sustituyó en el mediocentro (...) Estuve en el Juvenil C y Juvenil B y fui de los jugadores con más minutos porque jugaba de mediocentro, lateral derecho, lateral izquierdo, central... Era el comodín y coincidí con Asdrúbal, Tyronne [ahora en el Tenerife] o Juanpe [Girona], con el que llegué a jugar de central. Kevin Padilla, Cesáreo... Me agobié con Medicina y me quedé con las ganas de haberlo intentado en la UD y el fútbol".
Fran Cabrera Galindo es un portento físico. Un Makelele. En el verde, cortaba y entregaba. Zacarías Padrón le dio el brazalete de capitán del Juvenil amarillo y se ejercitó con el primer equipo. "Estuve años sin una pelota y empecé con el atletismo". Así se fabricó el nuevo ídolo.
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