"Uno siempre que acude a correr, aunque sea en un evento solidario, quiere ganar". Palabras de Alejandro Santana, el campeón de la edición de 2017 de la HPS San Silvestre, y que tiene la pretensión de repetir triunfo el próximo 31 de diciembre. Reconoce que a pesar del ambiente festivo que se vive en esta carrera, siempre le pica el gusanillo de subirse a lo más alto del podio. Además, apunta que la prueba le servirá para medir su estado de forma de cara a su primer objetivo de la temporada, el Campeonato de Canarias de campo a través que se celebrará después del invierno.

El corredor grancanario, en su primera participación en el evento, lograba una victoria que hasta él mismo le sorprendía: "El triunfo tuvo más mérito todavía porque, la verdad, ni me había preparado a conciencia para la HPS San Silvestre del año pasado", explica.

Le llegó un éxito inesperado y a la vez le sirvió para presumir durante la cena navideña de fin de año. Entre risas, Alejandro Santana apunta que "puedes sacar pecho con el traje puesto al haber ganado una carrera el último día de la temporada".

En cuanto a la preparación que está llevando a cabo para la defensa del título, explica que se está machacando con series cortas en pista, "pues la San Silvestre se trata de una prueba sobre una distancia reducida -seis kilómetros- y no estoy acostumbrado a ellas".

En 2017 hacía un tiempo de 18 minutos y dos segundos, un crono que quiere batir el 31 de diciembre: "Si me encuentro en óptimas condiciones el día de la carrera al menos intentaré rebajar la marca".

Sobre los posibles rivales a batir en la HPS San Silvestre 2018, Alejandro Santana cree que se tendrá que ver la cara con "los de siempre", o sea Fran Santana, Rubén Palomeque (si participa este año, pues el anterior no la disputó por encontrarse de viaje) o Saúl Castro. "Somos los que estaremos en la pelea, además de algún extranjero que ande por aquí", subraya.

Salvando la rivalidad sana que existe siempre por conseguir la victoria, el atleta grancanario expone que este evento de carácter solidario permite vivir el evento con otra filosofía. "Como todo el mundo te va saludando por todos lados, antes y después de la carrera disfrutas de un ambiente más familiar que en otras competiciones", destaca.

Sólo le pone un pequeño pero a esta fiesta del deporte que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria el último día del año, aunque este ni llega a considerarlo negativo y hasta se lo toma con humor: "Como acude un montón de gente a la carrera, se monta un cierto caos en la capital del cual resulta complicado salir", manifiesta Alejandro Santana. Un inconveniente que le afecta en primerísima persona, porque al igual que el año pasado nuestro protagonista debe iniciar su jornada laboral a las 19.00 horas nada menos que en Maspalomas.