La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El rugido del Guiniguada

La presencia de la prueba en la capital grancanaria vuelve a reunir a millares de aficionados con muchas ganas de disfrutar con los derrapes a toda velocidad

13

Rally Islas Canarias 2019. 2 Jornada, viernes- 03-05-2019

A las 16.00 horas de ayer, un resplandeciente sol ajusticiaba las cabelleras de millares de amantes del motor que, después de una primera sesión matutina del rally en Valsequillo, emprendieron su transhumancia particular hasta agolparse en ambas laderas del Guiniguada en la capital grancanaria. Una procesión para buscar el mejor sitio a más de dos horas para que la prueba más espectacular del Rally Islas Canarias deleitara a los miles de aficionados agolpados en las faldas del barranco con los derrapes y quemadas de goma de las estrellas del volante europeo.

Como cada edición, la horda de seguidores de las cuatro ruedas pintaron las laderas de los barrios de San Juan y El Batán con las más variopintas formas de vivir la carrera. Barbacoas con las chuletas más humeantes que las gomas de los Alexey Lukyanuk y Luis Monzón, hamacas desde las que disfrutar de las trazadas vertiginosas de Pepe López o los más atrevidos que se agolpaban tras las líneas amarillas de contención para que su olfato se deleitase con el olor a gasolina de los imperiosos Citröen C3 R5.

Muchos de estos feligreses de las cuatro ruedas empataban del segmento matutino con el del barrio capitalino. "El tramo de Valsequillo nunca defrauda, como siempre, y ahora venimos al espectáculo porque es el más divertido", explica Eidrian Gil, un mecánico que no suele fallar a la cita automovilística y que además cree que este año "los R2 han dado un pasito adelante para darle más nivel a este Rally".Desde Rusia con amor

El gran atractivo de este campeonato continental continúa siendo el portador de la corona y tres veces poseedor de los laureles europeos, Alexey Lukyanuk. "Marca la diferencia con los demás, exclama Raúl Santana. Aun así, este cristalero no puede ocultar sus sentimientos y se decanta por un piloto refenrecia en las Islas. "De todo lo que he vivido en las carreteras, que es bastante, porque mi familia son casi todos mecánicos, me quedo con los momentos en los que he podido hablar con José Mari Ponce, siempre ha sido muy amable conmigo", resalta el fan.

Al igual que Santana, otro de los amantes del motor desde que tuvo uso de razón es Teodoro Socorro. El integrante de Los legends, como se hacen autodenominar este grupo familiar que no se pierde ninguna cita automovilística en la Isla, saca pecho de su hermano. "Luis Socorro. Corría con un Seat 127 y desde entonces creció más mi devoción por este deporte", subraya el jubilado.

Pero no solo los aficionados más veteranos se acercan a la cita capitaliana para sentir el rugido de los pistones atravesar la garganta del Guiniguada. La juventud inunda cada esquina del barranco esperando los chispazos de los tubos de escape de sus ídolos al volante.

Guacimara López acudió con cuatro amigos para "vivir el ambiente que se crea", ya que "hace unos años" se estrenó en un rally y desde entonces se "enganchó".

La estudiante de integración social seleccionó el punto bajo el puente de El Batán, cerca de el Punto Limpio, porque "el giro que hacen aquí es impresionante", indicó.

Una opinión que también comparte con Elisa Mateo, quien esperaba ver la trazada "impresionante" en ese mismo punto, porque "tiran mucho de freno de mano" y "hacen buenos giros".

En definitiva, la ilusión del motor continúa 43 años después.

Compartir el artículo

stats