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Las vacaciones de bronce de Elena Melián

La nadadora, aclamada en su vuelta a la Isla tras conseguir la medalla en el Mundial de Sincronizada, sueña con llegar a los Juegos Olímpicos

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Llegada de Elena Melián, medalla en el Mundial de Sincronizada

Ilusión, orgullo y añoro. Un cúmulo de sentimientos tuvo lugar ayer en el aeropuerto de Gran Canaria para recibir a la medallista insular, Elena Melián, tras conquistar el bronce de sincronizada en el Campeonato del Mundo de Natación de Gwangju (Corea del Sur).

"Estoy muy feliz de ver a mi familia y amigos, no me esperaba este recibimiento", comentó la nadadora tras el reencuentro con sus más allegados. La nadadora grancanaria no volvía a la Isla desde Navidades.

Los padres brotaban pequeñas lágrimas, emocionados por ver a su hija llegar tan alto. "Estamos muy orgullosos de ella, se ha esforzado muchísimo para llegar hasta allí", contaba María José González, madre de Elena.

Aunque añadió que la lejanía con su hija es lo que peor lleva. "Se fue con 16 años de casa a luchar por sus sueños y la verdad que se hace muy difícil porque apenas puede venir", explicaba la progenitora.

Pese a ello, apoyan a su hija siempre a través de videollamadas o visitas exprés que pueden hacer a Barcelona. Domingo Melián, el padre, habló de su hija con los ojos vidriosos y aseguró que "no puedo estar más orgulloso de ella, es mi pequeña y verla triunfar en lo que le gusta me emociona muchísimo".

La insular, muy feliz por su regreso, habló sobre su paso por el campeonato. "Pensé que iba a hacer una competición como otra cualquiera, pero al llegar allí me di cuenta de que estaba equivocada", comentó la nadadora.

Un recuerdo inolvidable

Melián explicó que "parecían unos Juegos Olímpicos porque había un edificio con deportistas de diferentes disciplinas y modalidades". "Fue una experiencia única", añadió la medallista. El primer Mundial que estará siempre presente en el corazón de la canaria. "Es algo que nunca podré olvidar", asegura nostálgica.

Con respecto al bronce conseguido en la disciplina de Highlights, la nadadora isleña comentó que "nosotras fuimos a por todas el día de la competición y vimos que teníamos posibilidades antes de tirarnos al agua".

La grancanaria no podía estar mejor acompañada. Ona Carbonell hizo historia en el Mundial y Melián quiso reconocer el honor que es competir en el mismo equipo que la catalana. "Es una de las mejores y gracias al estar al lado de ella, he podido aprender muchas cosas", afirmaba la casi adolescente de 18 años. "Siempre se lo digo, para mí tiene un estilo que no tiene nadie y cuando la veo nadar se me ponen los pelos de punta", añadió.

En cuanto a los Juegos Olímpicos, la nadadora ve difícil llegar a Tokyo 2020 por la edad que tiene, pero considera que puede haber posibilidades. "Con esfuerzo y trabajo todo se puede conseguir y tras el descanso aquí en la Isla volveré con más ganas y lucharé por llegar algún día a los Juegos", afirmaba la joven.

Con apenas 12 años, la insular ya le había dicho a sus padres que ella iba a llegar a los Juegos Olímpicos. "Su comentario se me quedó en la cabeza. Cuando la veo ahora tengo más claro que puede llegar a conseguir sus sueños", comentaba la madre.

Y si hay alguna palabra que defina a la insular es luchadora. Así lo ha hecho saber su familia. "Es un persona muy constante y que sigue sus objetivos hasta el final", señaló María José. A pesar de compaginar estudios y entrenos de largas horas, la deportista consiguió terminar bachillerato con matrícula de honor.

"Sus entrenadores le dicen que no se estrese tanto con los estudios, porque no le hace falta conseguir una nota alta", explicó la madre y aseguró que "ella siempre quiere superarse a sí misma y mostrar lo que vale".

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