El grancanario Rafa Cabrera Bello hace balance de una temporada en el que no alcanzó sus ambiciones en el golf, pero en el que su reciente paternidad lo ha convertido en algo especial. "Fuera de lo deportivo ha sido el mejor año de mi vida", asegura el número 39 del ranking mundial de la PGA.
La temporada 2019 no ha salido lo exitosa que se esperaba Cabrera Bello. "No he cumplido mis objetivos, que eran de mejoría, de subir en el ranking y terminar en posiciones más altas", explica. Sin embargo, "el hecho de no hacerlo no implica que sea un mal año. He completado muy buenos torneos, con opciones de ganar. He hecho buenos resultados: alcancé la segunda fase de los playoffs americanos, la fase final en Dubai y en general me he mantenido en el ranking".
El isleño reconoce que para final de curso no tenía ritmo. "El swing nunca está perfecto, pero sí es cierto que a final de año no me notaba del todo cómodo, no tenía esa confianza con la que me gusta competir", describe. Aún así, aclara que su golpe está en forma. "Mi swing sigue siendo muy bueno, estoy seguro que después de este parón mi swing me encontrará", dijo el grancanario, que cerró el análisis deportivo matizando que se había marcado "objetivos ambiciosos, pero ojalá los años que no se cumplan sean como este".
Y es que fuera del circuito, Cabrera Bello también ha tenido un 2019 especial. "Hace cuatro meses que soy padre y sin duda te cambia la vida, las perspectivas, la mentalidad... todo. Hay que acostumbrarse al nuevo estilo de vida, aunque aún no me ha cambiado drásticamente porque he seguido yendo a los torneos".
Para la temporada de 2020, Cabrera Bello no baja el listón pese a la paternidad. "Será otro año ambicioso. La Ryder Cup, que se vuelve a jugar en América, y las Juegos Olímpicos en Tokio son mis dos objetivos primordiales. Si logró clasificarme para estos dos torneos significa que el resto de objetivos se han ido cumpliendo. Evidentemente quiero ganar más torneos y estrenarme en América, donde he tenido varias opciones de ganar pero no he conseguido ganar en el circuito americano. Quiero volver a ganar en Europa y me gustaría llegar al último torneo de la FedEx Cup, pero ya veremos. Si tuviera que elegir dos cosas sería la Ryder y los Juegos", detalla.
Retos futuros
Además, Cabrera Bello se tomará el golf de manera diferente tras su reciente paternidad: "El calendario siendo padre cambiará un poquito, evidentemente no voy a querer estar muchas semanas lejos de mi hija. Aunque ahora que es tan chiquitita puede viajar nosotros, lo cual será una ventaja, pero habrá que acostumbrarse a eso también".
El campeón de cinco torneos internacionales, todos ellos en el circuito europeo, se ve capacitado de pelear por los Grandes. "Me veo con opciones de ganar un Major. Entreno cada día para ello y me noto mejor, con más posibilidades y experiencia. Tuve una opción, quizá no muy muy clara de ganar el Open (Británico), pero sí que pensaba que estaba ahí en los últimos nueve hoyos. Ese fue otro peldaño más que subí y que gané en experiencia", afirma.
Y es que Cabrera Bello sueña con levantar el Open Británico. "Siendo europeo ganar en St. Andrews sería lo máximo que se puede soñar en golf, pero fuera del británico el Masters tiene un significado especial, ya que de niño vi a Chema (José María Olazábal) ganarlo, en el 94 y el 99, y eso me hizo soñar con ser profesional de golf", subraya.
El mismo reconoce que está preparado y tiene tiempo. "No tengo límite. Pido salud para poder seguir jugando. El golf es exigente físicamente, pero no premia tanto la juventud. Mientras me encuentre libre de lesiones, siga motivándome, teniendo retos y lo pueda compaginar con una vida familiar sana y feliz seguiré jugando todo lo que pueda", apunta el jugador formado en el Real Club de Golf de Las Palmas
El deportista aprovechó su tiempo en la Isla para ofrecer una conferencia en la ULPGC sobre los aspectos y retos del deporte de alta competición, enmarcado en las jornadas Momentos Olímpicos Canarios del centro universitario. "Me gustaría venir más por la Isla, pero el calendario es complicado. Vengo poco, pero todo lo que puedo", lamenta.
"No crecí de niño soñando con los Juegos porque el golf no era olímpico"
Rafa Cabrera Bello reconoce que los Juego de Tokio 2020 son un objetivo para la próxima temporada. "La Ryder Cup y las Juegos en Tokio son mis dos objetivos principales", remarca. Tras su participación en Río 2016, el grancanario quiere repetir la experiencia el año que viene en Japón, cita para la que de momento es suplente de Jon Rahm y Sergio García, ambos por delante del grancanario en el ranking.
El golf volvió a ser olímpico en los Juegos brasileños tras más de 100 años ausente, tras las ediciones de Paris en 1900 y St. Louis en 1904. "No crecí soñando con los Juegos porque el golf no era olímpico cuando era niño", revela Cabrera Bello, que fue con Sergio García como pareja a la cita en Río de Janeiro, donde quedaron quintos.
"No es una ilusión de niño, pero tras la experiencia en Río uno quiere repetirla", resalta el número 39 del ranking mundial. "Ir a los Juegos fue muy ilustrativo para ver cómo viven otros atletas, ver la preparación y la disciplina. Hay muchos de ellos que sí se están entrenando cuatro años exclusivamente para ir a los Juegos", añade.
Con ese objetivo en mente, Cabrera Bello comenzará la temporada 2020 en el circuito europeo. "A mitad de enero juego tres seguidos: Abu Dhabi, Dubai y Arabia Saudí y después doy el salto al circuito americano", detalla.
El grancanario ya asegura su presencia en el Major británico. "Voy a jugar el Open Británico". Sin embargo, con respecto a Wentworth, el golfista explica que tomará la decisión de jugarlo o no más adelante, ya que ésta "será la última prueba antes de que finalice el criterio de selección de la Ryder Cup" y, por lo tanto, "hay muchas posibilidades de que necesite disputarlo para clasificarme" para el duelo entre EE UU-Europa.
