La 32ª edición de la Gran Canaria Bike Week, que consta de ocho etapas, arrancó ayer con la Gran Tour 1 Gran Canaria Sureste de 77 kilómetros -Maspalomas, Santa Lucía, Tunte, Maspalomas-. Con una cifra próxima a los dos centenares de inscritos, la subida a Tunte tras partir desde el Faro de Maspalomas fue el episodio más exigente. El descenso por Fataga respondió a las exigencias de aficionados y federados. El director deportivo de la cita, Ángel García, dio la bienvenida a los protagonistas, que afrontan una semana infernal. Con 1.000 metros de desnivel acumulado, la puesta en escena se afrontó desde la mesura.

La segunda etapa, que arranca a las 8.00 horas, es otro desafío a la resistencia física. 2.130 metros de desnivel positivo y 95 kilómetros para alcanzar la meta. La Gran Canaria Sur-Norte es una tortuosa delicia para los ases del cicloturismo entre Maspalomas y Agaete, municipio que recibe por primera esta histórica vuelta que supera las tres décadas de vida. Una clásica para titanes y almas salvajes.

Resaltar los 2.000 metros de desnivel positivo, lo que dibujan día duro de roer, pero con el aliciente de recorrer la vertiente oeste por parajes como Las Crucitas, Cercados de Espino, Veneguera, La Aldea de San Nicolás y El Risco. La villa marinera recibirá a los valientes con los brazos abiertos.

Para mañana, etapa de 98 kilómetros -2.305 de desnivel positivo- con salida desde Agaete y avituallamientos en Artenara, Tejeda y Tunte. Más agonía y paisajes.