El Campeonato de Europa de 470 cerraba ayer su programa de regatas en aguas de Vilamoura, en Portugal, y lo hizo con decepción para la representante grancanaria en la prueba. Patricia Cantero y su compañera Silvia Mas, que defenderán en los Juegos Olímpicos de Tokio los colores de España en la categoría femenina de esta clase, acababan fuera de los puestos de honor de una clasificación que lideraron desde la segunda hasta la penúltima jornada.Finalmente, se tuvieron que conformar con la cuarta posición de la general.
Patricia Cantero y Silvia Mas afrontaban la Medal Race definitiva con opciones de pelear por el oro. Eran segundas a diez puntos de las francesas Lecointre y Retornaz. Por detrás, las suizas Fahrni y Siegenthaler se encontraban a tres puntos de las españolas. Las británicas Mills y McIntyre se apuntaban tambiém a la pugna por el podio a un punto de las helvéticas.
Todas las posibilidades estaban abiertas para la grancanaria y la catalana tras un campeonato en el que se estrenaron en tercera posición para colocarse líderes el segundo día, puesto que defenderían hasta la jornada del jueves.
Patricia Cantero y Silvia Mas encaraban esta Medal Race con ganas y dispuestas a darlo todo por alcanzar el oro, pero una salida difícil por la falta de viento y reñida por encontrar la mejor posición para afrontar la regata les llevaba a la peor pesadilla de un regatista: el Comité de Regatas marcaba dos embarcaciones fuera de línea.
El jurado daba primero aviso al barco griego de Spanaky y Tsoulfa y dejaban a la flota y seguidores en vilo hasta situarse minutos después a popa del barco español, poniendo fin a todas las esperanzas cultivadas.
El dúo canario-catalán sumaba un 22 que borraba el sueño de la medalla, pero lograba mantenerse en la cuarta posición, poniendo en valor los buenos resultados parciales sumados hasta ese momento y que reflejan el excelente nivel logrado por las regatistas del equipo español, las actuales campeonas del mundo de la clase.
La decepción sufrida en la categoría femenina de este Campeonato de Europa de la clase 470 se vio suavizada por el resultado final de la tripulación nacional que tomaba parte en masculino.
Plata masculina
La tripulación compuesta por Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez se hacía con la plata. En un día difícil, los que también serán olímpicos en Tokio salían ayer al agua con las cuentas claras en la Medal Race, con diez barcos en liza. Un primer puesto suyo frente a un último de los franceses les daría el oro; la plata había que pelearla con los suecos, que partían empatados a puntos y con las mismas posibilidades que los españoles. Los suizos quedaban demasiado lejos como para entrar en la ecuación y Nueva Zelanda, que era segunda, jugaba otra guerra.
La dupla catalano-gallega volvía a demostrar que era capaz de todo y peleaban por el oro mientras los franceses quedaban rezagados, enzarzándose en un mano a mano con los neozelandeses por la cabeza de la flota en el tercer tramo de la prueba.
Una penalización para los españoles rompía esta magia y una llegada agónica, sin viento, a la última baliza de sotavento, traía un hilo de esperanza para el último tramo que comenzaba. Pero el viento marcaba la pauta y empujaba a la victoria a los británicos, repartiendo un quinto para los españoles, un séptimo para los suecos y un décimo para los franceses, últimos.
Todo puede ocurrir en una regata y el oro estuvo casi servido para Xammar y Rodríguez que, finalmente, se colgaban la medalla de plata, quedando el título continental en manos de los galos Peponnet y Mion, mientras que la victoria absoluta en la clasificación final recaía en los neozelandeses Snow-Hansen y Willcox.
