FC Barcelona

La gestión económica de Laporta dispara las alarmas en el Barça

Las voces de alarma sobre la situación económica actual se están haciendo cada vez más ruidosas

Joan Laporta.

Joan Laporta.

Albert Guasch

Ante poco más de un centenar de senadores del FC BarcelonaJoan Laporta reiteró el miércoles en el Auditori 1899 que su junta directiva ha conseguido sacar al club del colapso. En otras comparecencias había usado la metáfora de la UCI. Imperceptible entre los socios veteranos presentes alguna nota de disconformidad. Tampoco la hubo cuando alabó el plan de financiación del Espai Barça. Ni cuando repitió que su junta dejará como "gran legado" un nuevo Camp Nou, un nuevo campus y también, pese a las evidencias en contra, un nuevo Palau.

Sin embargo, fuera de esa zona de confort que es una asamblea de socios, las voces de alarma sobre la situación económica actual se están haciendo cada vez más ruidosas. De repente parece emerger públicamente un miedo a la fragilidad del FC Barcelona y a lo que se percibe como una sigilosa pérdida por parte de los socios del control sobre los asuntos del club.

La sensación de amenaza ha sido fomentada por el multimillonario acuerdo del Espai Barça, cuyas garantías en caso de incumplimiento en el retorno de la deuda comprometerían los ingresos ordinarios e implicarían una intervención externa de la gestión.

Panorama sombrío

Este jueves habló Víctor Font de todo ello, el candidato de los casi 17.000 socios en las últimas elecciones. El panorama no pudo ser descrito de forma más sombría: "El club está peor que hace dos años en cuanto a números: tenemos más gastos, más pérdidas, más deudas y menos patrimonio, y eso no son opiniones, sino datos", afirmó en una estudiada puesta en escena.

El Camp Nou, en obras.

El Camp Nou, en obras. / Jordi Òtix

Font, que suele salir a la palestra una vez al año, es la voz más audible de las que se han podido escuchar contra la gestión de Laporta, que ha vivido con cierta placidez ambiental desde que tomara posesión hace más de dos años. Su carisma y la Liga de Xavi le han permitido reinar a sus anchas.

Falta ver ahora cómo cala en la opinión barcelonista el mensaje de Font, que se une al que un grupo de socios, también preocupados por el rumbo de la entidad, intenta transmitir desde hace unas semanas. Encabezados por Jaume Llopis, economista y exmiembro de la Comissió Espai Barça, estos socios han enviado a la Comissió Econòmica del FC Barcelona un par de burofaxs en los que denuncian el plan financiero del Espai Barça, que califican de "temerario".

Resumiendo mucho su contenido, estos socios, que representan a todos los grupos de opinión que se dieron a conocer con la moción de censura a Josep Maria Bartomeu, critican que la ausencia del Palau en el proyecto del Espai Barça es un «incumplimiento flagrante» del compromiso con la Asamblea. Denuncian que los tipos de interés son más altos de los anunciados (hasta el 7,1%). Preocupa la despatrimonialización y los ingresos de futuro. Y, en definitiva, se sienten engañados por el Gobierno de Laporta después de ver a través de los medios el contrato del fondo de titulización, creado para enmarcar y canalizar el dinero de la veintena de inversores (1.472 millones).

Contrato creciente

Llopis, contactado por este diario, considera al igual Font que "la mochila económica que dejará Laporta será más grande, pesada y grave que la que dejó Bartomeu". Lidera una movilización de socios que se definen «como preocupados y enfadados»: por la gravedad de la situación económica, por la falta de transparencia y por errores que evocan al pasado ("A Lewandowski, a su edad, le han firmado un contrato creciente, justo lo que criticábamos de Bartomeu").

Víctor Font.

Víctor Font. / Javi Ferrándiz

"Tenemos derecho a información, a saber qué hemos firmado", reclama. El fondo de titulización figura en el centro de sus desvelos. Laporta dijo el miércoles que el plan de financiación se ha conseguido "sin que nos cueste dinero a los socios, no ponga en riesgo la gestión deportiva ni el patrimonio del club ni tampoco ni la propiedad del club". Escuchar esta declaración genera un escepticismo mayúsculo en Llopis. "De aquí al 2028 tenemos que devolver 800 millones. Es que es imposible".

Un Haaland al año

En caso de impago de la deuda, que debería proceder de los ingresos del nuevo Camp Nou, el fondo, al tener prioridad, cobraría de otros activos. Incluso se reserva el derecho a imponer un interventor que decidiría, como comenta a este diario Marc Ciria, financiero y experto en las cuentas del Barça, "si procede o no gastar en el fichaje de un futbolista".

Derribo de la tercera gradería del Camp Nou.

Derribo de la tercera gradería del Camp Nou. / Valentí Enrich

El economista Carles Tusquets, expresidente de la Junta Gestora antes de que Laporta tomara posesión del cargo, cree que la directiva se autolesionó al realizar modificaciones al proyecto del Camp Nou, lo que retrasó el inicio de las obras. "Si hubiera empezado al día siguiente de ganar las elecciones, ahora estaríamos pagando cinco puntos de interés menos. Eso equivale a 75 millones anuales, es decir, un Haaland al año", afirma a este diario.

Font aseguró ayer que "llevamos 1.000 millones de pérdidas ordinarias en los dos últimos años sin las palancas". Motivos para la alarma. Para preocuparse por el futuro de la entidad. "Quien paga, manda. Y ahora los que pagan más son los inversores", deja caer Tusquets. "Podemos acabar que nos dirijan desde un despacho de Madrid o Nueva York", remarca Llopis, que insinúa nuevas acciones próximamente.

«Me juego los dos brazos que desde el minuto 1 una forma de obtener nuevos ingresos será con el aumento importante del precio de los abonos en el nuevo estadio», remata el analista de la industria del deporte, Marc Menchén.

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