Manolo Caro, el creador de La casa de las flores, cambia su colorido México natal en el que hasta ahora había ambientado sus proyectos por la gris España de posguerra de los años 50 en Alguien tiene que morir, miniserie de tres episodios que Netflix estrena el viernes 16.
Con un reparto nuevamente encabezado por Cecilia Suárez (que deja atrás su característico acento de la Paulina de la Mora de La casa de las flores), este thriller de época comienza con el regreso a España de Gabino (Alejandro Speitzer), hijo del subdirector general de Seguridad de la dictadura franquista (Ernesto Alterio), después de haber permanecido una década en México viviendo con la familia de su madre (Suárez). Su llegada, acompañado de un amigo (interpretado por el mexicano Isaac Hernández, reconocido internacionalmente como uno de los mejores bailarines del mundo), sorprenderá a todos.
Poco a poco, la audiencia irá descubriendo qué motivos llevaron a la familia a exiliar a su hijo a México, ya que el clan y el resto de los personajes que les rodean esconden muchos secretos. Carmen Maura, como la abuela, y Ester Expósito y Carlos Cuevas, que hacen de hermanos, completan el reparto principal.