En 1952 y con el objetivo de promocionar en la capital británica, entre otras, el potencial hortofrutícula de España, nuestro país participó en la Feria de la Alimentación celebrada en Londres ese año, una multitudinaria cita que tuvo lugar en el centro de convenciones, conferencias y exhibiciones Olympia donde, junto a distintos productos patrios de referencia como las naranjas valencianas o las sandías murcianas, el plátano de Canarias tuvo un especial protagonismo.
Previo pago de 1,6 libras por entrada, los y las asistentes a aquel evento tenían la oportunidad de descubrir en un sólo espacio diferentes alimentos llegados de numerosos países del mundo, entre ellos España y, en el caso que nos compete, Canarias. Las Islas desembarcaron cargadas de su fruta tradicional: el plátano. Y un papel destacado tuvo en esa cita la aportación de la próspera empresa de exportaciones Guerra & Company Ltd.
Antonio Guerra, su fundador, logró llevarse incluso hasta la capital británica una platanera para exhibirla en un stand promocional. Por si fuera poco, se ofreció a los asistentes degustar plátano de Canarias, y ahí quedan de recuerdo las fotos de enormes colas de señoras y niños con una fruta en la mano.
No obstante, si hubo en la Feria de la Alimentación celebrada en Londres ese año una visitante importante esa fue la reina de Inglaterra, Isabel II, con apenas 26 años, de quien existen imágenes en el pabellón de España ante una instalación creada con frutas de todo el país: naranjas de Valencia, limones de Málaga, plátanos de Canarias, uvas de Almería y un melón y una sandía de Murcia.
El trabajo realizado y, además, la personalidad de Antonio Guerra jugaron un papel imprescindible en la aceptación de la fruta canaria en la Feria de la Alimentación de 1952. El empresario, acompañado de su esposa, Demetria Hernández, se dejó ver por la cita comercial apoyando con decisión el típico producto canario. Fue un año antes y también en Londres cuando Guerra y su esposa recibieron «de manos de la Sra. Webb», apunta en una anotación escrita a mano en el reverso de una foto de la colección del Archivo Histórico de Arucas que ofrece la Fedac, un regalo decorativo elaborado en plata, que fue subscrito por el personal de la Compañía con motivo del XXV Aniversario de la fundación de la Casa, referente comercial de la época.
