El ritmo de crecimiento trimestral de la economía española se mantuvo estancado en el 0,2 % entre enero y marzo como consecuencia de la atonía del consumo, ya que el aumento del paro, la restricción del crédito, la caída de la renta disponible o la inflación no propiciaron el gasto de las familias. En comparación con el mismo periodo del año anterior, la economía creció el 0,7 %, una décima más que en el trimestre anterior.

Según explica el Banco de España en su último boletín económico, el "modesto" y "débil" avance de la economía es achacable a la buena evolución del sector exterior, impulsada por la fortaleza de las exportaciones, en tanto que la aportación de la demanda interna -consumo e inversión- siguió siendo negativa. El organismo supervisor considera que el aumento del consumo privado se mantendrá flojo en lo que queda de año, ya que -además de un entorno desfavorable para el gasto- el "colchón" que proporciona el ahorro se redujo considerablemente el pasado año.

El incremento de la inversión de las empresas también se mantuvo en el nivel del trimestre anterior, aunque la destinada a bienes de equipo creció algo más, gracias al repunte de la actividad industrial. La inversión residencial siguió cayendo, aunque a un ritmo menor, si bien el supervisor cree que para que culmine el ajuste del sector es necesario que las ventas de viviendas se recuperen de una forma "más nítida", algo a lo que cree que no ayudará la subida de los tipos de interés.

Todas las áreas productivas, salvo la construcción y la agricultura, mostraron ritmos de crecimiento "moderadamente positivos", a pesar de lo cual el empleo no se recuperó y el paro siguió aumentando y la ocupación, cayendo. En este contexto, el Banco de España ve "preocupante" y "excesivo" el incremento registrado por los salarios entre enero y marzo e insistió en que la "pervivencia" de las cláusulas de salvaguarda salariales en los convenios colectivos dificultan la competitividad de las empresas y la generación de empleo. No obstante, el supervisor destaca que la tasa de actividad "no ha dejado de crecer" por la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, el peso de los inmigrantes y el endurecimiento del acceso a la jubilación anticipada.

Por otra parte, advierte de que la recaudación del Estado será menor este año, ya que la evolución de los ingresos y gastos de la administración central se verá afectada durante todo el año por la plena aplicación del nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas.

Sin embargo, cree que es "coherente" el objetivo gubernamental de déficit para el conjunto de las administraciones públicas, fijado en el 6 % del PIB, aunque entiende que para sostener las finanzas públicas en el medio plazo es "crucial" la rápida puesta en marcha de la reforma del sistema de pensiones aprobada en enero.

El Banco de España también advierte de la existencia de "rigideces" en la economía que dificultan que se pueda superar el modelo de crecimiento basado principalmente en la construcción.