La junta directiva de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (Feht) aborda hoy el drástico ajuste de su presupuesto, que cae a la mitad y supone recortes en los salarios, entre ellos el del presidente Fernando Fraile, y una nueva reducción de la plantilla, que ahora mismo es de solo siete personas. La previsión es que Fraile complete su mandato al frente de la patronal dos años más, aunque en unas condiciones mucho más restrictivas que hasta ahora como consecuencia de la drástica caída de los fondos de la Feht.

A la junta directiva de hoy le seguirá la asamblea de los hoteleros, que se celebrará mañana en el Sur y que deberá ratificar los acuerdos que adopte la junta y aprobar las cuentas. A ambas citas se llega después de varias semanas de polémica en torno al derribo del hotel Maspalomas Oasis, asunto que se ha mezclado con la situación económica interna de la patronal turística, lo que ha provocado que varios miembros de la directiva hayan emplazado a Fraile a un cambio en la estructura y funcionamiento de la Federación.

El presupuesto de la patronal pasa de 800.000 a 400.000 euros, una reducción que tendrá la misma proporción en el elevado sueldo de Fernando Fraile, que hasta ahora era de unos 100.000 euros anuales. Fuentes de la patronal turística advierten que el presidente "tendrá que ajustarse igual que el resto del personal y de la estructura".

Las fuentes consultadas afirman que hasta ahora nadie ha propuesta la sustitución de Fraile al frente de la patronal ni nadie se ha postulado para sustituirlo. Los empresarios del sector quieren que Fraile termine lo que le resta de mandato para después iniciar una nueva etapa.

La crisis económica de la patronal turística de Las Palmas no es nueva. Desde hace más de dos años se han producido recortes y ajustes en el seno de la misma ya que de 22 empleados se ha pasado a los siete actuales y se han eliminado los servicios que ofrecía la federación, entre ellos, cursos de formación, orientación, etcétera.

Pese a que se disipan las dudas que habían surgido sobre la continuidad de Fraile, algunos sectores empresariales mantienen su malestar con el presidente, acrecentado en las últimas semanas como consecuencia de su opinión favorable al derribo del hotel Maspalomas Oasis para favorecer la inversión de la cadena Riu. A partir de ahora, el margen de autonomía de Fraile será mucho menor que hasta ahora.