"Buenas noticias". En esas dos palabras resumió el presidente de la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER), Enrique Rodríguez de Azero, los datos que promotores y operadores del sector eólico aportaron durante el I Congreso de Energía Eólica de Canarias. Entre los anuncios positivos estuvo la constatación de que el Archipiélago cuenta con todas las condiciones para ligar su nombre al de las energías renovables y convertirse en un referente mundial tanto para su implantación como para su estudio y desarrollo.
"Todos estamos convencidos de la necesidad de virar hacia las energías limpias", explicó el presidente de la Asociación de Empresarios Eólicos de Canarias (Aeolican), Rafael Martell, quien no ocultó su satisfacción ante la expectación que despertó el congreso. El salón habilitado en la quinta planta del Castillo de Mata se quedó pequeño por momentos.
No obstante, Martell huyó de la autocomplacencia advirtiendo todo lo que aún restaba por hacer. Sergio Auffray, representante de Gas Natural, reclamó "más medios a la Administración" con el fin de que los trámites no se eternicen, problema al que se han enfrentado los promotores durante los últimos años.
El presidente canario, Fernando Clavijo, aseguró que la Ley del Suelo aprobada recientemente ayudará a aligerar el camino hacia la materialización de la inversión. Ante la aún corta vida de la norma, Auffray reconoció que preocupa saber cómo se aplicará la norma de cara a la nueva subasta que termina de cocinarse en el Ministerio de Energía.
Eric Breckwoldt, en representación del fabricante alemán de aerogeneradores Enercon, fue quien expuso que Canarias cuenta con todo lo necesario para generar "una marca vinculada a las renovables". En otras palabras, el Archipiélago puede aspirar a convertirse en referente mundial para el despliegue de tecnologías ya maduras y el estudio de otras que aún pelean por convertirse en claramente rentables, caso de la eólica marina.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Eólicos (AEE), Juan Virgilio, explicó que toda España se encuentra ante la oportunidad de incentivar una industria de alto valor añadido. En torno a las Islas, recomendó que amplíen su horizonte de acción "y se posicionen en África" y advirtió de la posibilidad que abre el actual escenario de "generar un ecosistema de empresas en el ámbito de la energía eólica".
Desde la empresa gallega Ecoener, que recientemente ha puesto en marcha sus proyectos eólicos en Gran Canaria, Álvaro Sierra reconoció que la escasez de suelo condiciona el negocio en las Islas, tanto porque el pequeño tamaño de la oferta lo encarece como porque el número de molinos que pueden colocarse es inferior al de otros lugares de España, circunstancia que también impacta contra la rentabilidad.
