El vino canario se exporta al extranjero con el segundo mejor precio del país. Los compradores tuvieron que pagar, de media, 6,85 euros por un litro de caldo canario. Esto es, 5,56 euros más que por el del resto de España. Los costes de producción, la limitada cosecha y la práctica exclusividad de algunas variedades llevan al Archipiélago a ofrecer el importe más elevado tras Baleares, que vende cada litro a 9,61 euros.
El valor total de las exportaciones de vino canario alcanzó en 2018 los 4,83 millones, un 5,8% más que un ejercicio antes. Esta cifra es inédita y, por ende, la más elevada hasta el momento. En concreto, supone un 134,65% más que en 2000. En otras palabras, el importe de los envíos al extranjero superaron en más del doble al registrado al inicio de siglo.
Desde entonces, el sector vinícola del Archipiélago ha sufrido diversos altibajos, tal y como muestran los últimos datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv). No en vano, en los últimos dieciocho años el valor más reducido se registró en 2005, cuando apenas se superó los 147.830 euros. Durante cuatro años posteriores la facturación se fue recuperando poco a poco hasta que en 2010 Canarias superó los 4,4 millones. Solo un año después, sin embargo, el importe de las exportaciones retrocedió un 56,25% hasta caer a los 1,9 millones. A partir de ese año, la facturación de los envíos del sector han ido en ascenso hasta situarse en los 4,83 millones del pasado ejercicio.
Las campañas de ventas son un fiel reflejo de la evolución de las cosechas, pues a menor cantidad producida menor es el volumen del importe. Aun así, la mejora de los sistemas de producción y la creciente demanda en el exterior de los vinos canarios ha permitido engrosar la vendimia de los últimos años. Pero a pesar del buen resultado obtenido en el último ejercicio, el precio del litro de los vinos de las Islas es un 21,6% inferior al de un año atrás, cuando los vinicultores vendieron su producto a 8,74 euros el litro, y el más bajo desde 2012. No en vano, Canarias, Asturias, Navarra y Castilla y León son las únicas regiones en las que el precio retrocedió. Asimismo, el Archipiélago fue una de las pocas comunidades, junto con Andalucía, Galicia y Baleares, en las que el volumen de las exportaciones anotó una caída entre 2000 y 2018, al pasar de 6,1 millones de litros a 706.211 litros.
Por provincias, Las Palmas colocó en el exterior 383.809 litros por 2,3 millones, mientras que Santa Cruz de Tenerife vendió 322.402 litros por 2,5 millones. En ambos casos, tanto el volumen de las ventas como su valor han anotado un aumento.
El enólogo canario Alberto González destaca que los vinos canarios están bien valorados en el exterior. "Son vinos diferentes", incide. González resalta que la mayoría de variedades son "únicas y originales" desde la raíz hasta la hoja porque carecen de injertos. Tiene, lo que en el mundo vitivinícola se conoce, como "pies francos". A esta circunstancia se suma que algunas de las variedades más cotizadas en el extranjero son prácticamente exclusivas del Archipiélago. Es el caso de la malvasía, de la que Lanzarote concentra el 90% de la producción mundial.
La concesión de varios premios a nivel internacional también han contribuido al alza del precio del litro de vino, pues se trata de una circunstancia que ha potenciado su imagen en el exterior, explica el enólogo. El mayor valor también también responde a las producciones más cortas y a los elevados costes de producción de las explotaciones en las Islas. No en vano, la superficie destinada a viñedos es más exigua y fragmentada que la del resto del territorio. Ésta, además, ha retrocedido un 66% en la última época.
