La facturación de los hoteles de los principales destinos turísticos de Canarias durante el pasado verano aún fue un 45% inferior a la de los mismos meses de 2019, el último año de normalidad antes del estallido de la pandemia. El municipio tinerfeño de Arona es el que más lejos está de recuperar las cifras previas a la crisis, mientras que la localidad majorera de Pájara es la que está más cerca. Sin embargo, en todos y cada uno de los diez principales destinos de vacaciones de las Islas los ingresos de los alojamientos turísticos siguen estando, como mínimo, un 31% por debajo de los de la última temporada estival precoronavirus.
Aunque todo parece que la recuperación ha comenzado, el Barómetro de la rentabilidad de los destinos turísticos españoles, un informe periódico de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, revela hasta qué punto queda un largo camino por delante hasta que la recuperación sea total.
Los expertos de Exceltur explican en su análisis sobre la situación de la industria hotelera que la altísima dependencia del exterior que tiene la economía canaria está detrás de que el Archipiélago estuviera en verano a la cola en los indicadores. «Las zonas más perjudicadas por la caída de sus ingresos durante los meses de junio y septiembre fueron las islas Canarias y Baleares y la costa catalana, muy expuestas a la evolución de la demanda extranjera, que tuvo una incorporación tardía y truncada en función del levantamiento de las restricciones en los países de origen», expone el informe.
Los analistas de Exceltur repasan la situación en cada uno de los 109 principales destinos turísticos de España, incluido el particular top ten canario. Al hilo de lo anterior, es decir, teniendo en cuenta esa elevada dependencia de lo que ocurre en el Reino Unido y Alemania, los dos principales mercados para el motor de la economía isleña, no sorprende que ninguno de esos diez destinos del Archipiélago haya registrado cifras siquiera cercanas a las del verano de 2019.
Canarias se colocó hasta septiembre a la cola en la recuperación del turismo
Sí resulta revelador, en cambio, que las caídas de la facturación hotelera en todas las localidades, municipios o islas analizados oscilen entre el -63% de Arona y el -31% de Pájara.
Así, el descenso de los ingresos de los hoteles en los meses de junio a septiembre –siempre en comparación con el mismo período de 2019– fue del 62,6% en Teguise, una caída casi tan grande como la experimentada en Arona; del 55% en Tías; del 51% en Puerto de la Cruz; del 46,2% en Yaiza; del 40% en Mogán; del 36% en Fuerteventura (dejando a Pájara a un lado); del 35% en Adeje; y del 33% en San Bartolomé de Tirajana.
En el conjunto de la Comunidad Autónoma, es decir, incluidos también los hotels en los destinos urbanos, la situación no fue mucho mejor. «En los meses estivales de 2021, los destinos del litoral mediterráneo, Baleares y Canarias aún experimentaron una caída del 37,8% en sus ingresos, con un 20,6% de las plazas cerradas, una ocupación del 61,5% en las abiertas y un descenso de su RevPAR [el indicador de la rentabilidad hotelera] cercano al 20%», agrega el barómetro de Exceltur.
