El mes de febrero finaliza con una nueva noticia luctuosa para el sector industrial canario. Tras la muerte a principios de mes de Lizardo Martell, ayer se conoció el fallecimiento de Domingo González Guerra, empresario referente en la fundación de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca), presidente de Aguas de Firgas SA y mentor de muchas empresas de otros sectores donde participó activamente. Fue un empresario discreto y poco dado a las intervenciones públicas pero su larga trayectoria y trabajo le llevaron a ser reconocido en varias ocasiones.
Domingo González nació en la capital grancanaria en 1930. Justo en el año en que nació se creó Aguas de Firgas, gracias a la fusión de Fuente La Ideal, de González y Arencibia, y Fuente Agria, de Ríos y Compañía. A los 17 años González Guerra se incorporó a la empresa familiar al enfermar su padre, fundador de la industria de envasado y distribución de aguas de mesa. Desde joven tomó las riendas del negocio y ascendió rápidamente a director general, posteriormente consejero delegado y presidente de la compañía, colocándola a la vanguardia en el sector industrial del Archipiélago.
La carrera profesional de González Guerra se dilató a lo largo de más de 65 años. Discreto, poco amante de la exposición pública no dudaba en calificar el trabajo como su verdadero hobby. Es por ello que con más de 80 años ejercía también como presidente de Canaryplast, dedicada a la fabricación de cajas de plástico; vicepresidente de Vidrieras Canarias, de elaboración de envases de vidrio, y también fue consejero del grupo hotelero Cordial.
González Guerra participó en ámbitos como el turismo, la automoción o las finanzas
Participó activamente en el núcleo fundador del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, del que fue miembro muchos años, y también de la patronal de los industriales canarios Asinca, del que fue vicepresidente y directivo, convirtiéndose en un emprendedor que dirigió empresas que, a su vez, suministraron a otras industrias.
En el curriculum de Domingo González figuran casi todos los sectores: turismo, finanzas, automoción, comunicaciones o inmobiliario. Además, incluso tuvo tiempo para dedicarse a la política: fue consejero responsable de las áreas de Hacienda y Urbanismo del Cabildo de Gran Canaria, con Lorenzo Olarte al frente de la Corporación insular en los años 70. También fue consejero de la extinta Caja Insular de Ahorros de Canarias y presidente de la Asociación Nacional de Empresas Envasadoras de Agua.
El Gobierno central le concedió en el año 2014 la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo
Siempre se caracterizó por su conciencia social, lo que le llevó a apoyar y colaborar a través de donativos, patrocinios, esponsorizaciones y mecenazgos numerosas acciones caritativas, culturales y deportivas, que le granjearon una alta consideración y respeto en la sociedad isleña.
Entre sus numerosos reconocimientos en 2014 recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo por parte de la entonces ministra Fátima Báñez y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Además, era Hijo Adoptivo de Firgas e Hijo Predilecto de Las Palmas de Gran Canaria en 2009, año en el que también obtuvo el premio a la Labor Industrial por la Asociación Industrial de Canarias, sector que reconoció su trayectoria y la potenciación que logró del mismo.
