El alza del precio de la gasolina que ha sufrido todo el mundo este año, motivado por la invasión rusa de Ucrania, ha sido el quebradero de cabeza para muchos y uno de los principales problemas de la economía. 

A los altos precios de los alquileres y de la cesta de la compra, un gasto básico para muchos como es el de llenar el tanque del coche, ya sea para trabajar o para irse de vacaciones, ha supuesto que la cartera de muchos tenga cada vez más grietas. 

Entre la mucha gente que sufre este alza de precios se encuentra una joven, que se ha vuelto famosa en las últimas horas en las redes sociales debido a un vídeo que se ha vuelto viral. En él se puede ver su reacción tras poner gasolina. Sin poder contener las lágrimas y llena de rabia ha lamentado haberse gastado todos sus ahorros -unos 200 euros-, en el combustible necesario para sus vacaciones. 

Así, en el vídeo viral se ve como su acompañante le pregunta a la joven mientras la graba: “¿Por qué lloras?”. Entonces, la joven le contesta que “porque esto es más caro que su p*ta madre, porque son mis ahorros en mi*erda de gasolina que no sirve para nada”, se despacha.

La joven afirma que no se sacará el carnet en su vida “porque para qué quiero coche si esto es más caro que yo que sé” y que le sale más barato “ir en tren o guagua”: “200 euros de qué, si ni siquiera el tanque está lleno”.

Las gasolineras subieron sus precios entre 0,7 y 3,5 céntimos 

Las estaciones de servicio han respondido a la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible aprobada por el Gobierno con una subida media de precios que oscila entre los 0,7 céntimos por litro en el caso de la gasolina y de 3,52 céntimos para el diésel, según un estudio elaborado por Esade.

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Además, menciona una mayor subida en las gasolineras más económicas. "En ambos productos son las gasolineras con precios más bajos las que han reaccionado con mucha mayor fuerza al cambio de política, incrementando sus precios. Esto ha supuesto una compresión de la distribución de los precios. Específicamente, en el caso del gasóleo, las gasolineras más baratas llegaron a aumentar su precio entre cinco y ocho céntimos por litro", revela el informe.

Las gasolineras independientes (las que no tienen contrato de exclusividad de suministro con un operador al por mayor de productos petrolíferos) son las que han capturado una mayor parte de la bonificación, mientras que las distribuidoras minoristas (que forman parte de la red de las grandes compañías) lo han hecho en menor medida.