En un sistema capitalista de libre mercado, atajar la inflación pasa por retirar dinero de circulación. Reducir el que los ciudadanos tienen en el bolsillo –el encarecimiento de las hipotecas se encarga de ello en buena parte– provoca que el productor deba ajustar los precios para que su mercado no pierda tamaño y mantener así el mayor número posible de compradores. Mientras logra el ajuste, la caída de la demanda le llevará a reducir la producción, y que eso ocurra en muy leve medida es el reto al que se enfrentan los gobiernos. De lo contrario, hará falta menos mano de obra, con lo que se resentirá el empleo.
De entrada, la subida de los tipos generará un encarecimiento de las cuotas de las hipotecas variables referenciadas al euríbor. La previsión de la mayoría de los expertos es que al final de este año el indicador se sitúe en el entorno del 1,5% para acercarse o superar el 2% en 2023, pero «no parece descabellado» que este último nivel se alcance «en los próximos seis meses», subrayan desde el comparador de productos financieros HelpMyCash.com.
Los créditos hipotecarios firmados a un interés fijo no se resentirán. De hecho, mantenerse a resguardo de la volatilidad es el sentido de este tipo de préstamos para la adquisición de vivienda. Ahora bien, la banca los encarecerá sin tardar mucho, con lo que quienes ponen la mira a partir de ahora en una hipoteca a interés fijo la pagarán más cara que hace un mes. Probablemente entre el 2,5% y el 3% de aquí a unos meses. Por eso, los expertos de HelpMyCash.com recomiendan cerrar este tipo de operaciones cuanto antes.
Eso sí, siempre con la debida prudencia como advirtió el presidente de la asociación de usuarios de banca Adicae, Manuel Pardos: «Muy posiblemente veremos toda una intensa campaña comercial de la banca para instar a los consumidores a contratar ya y con urgencia, bajo el especulativo mensaje de que los tipos subirán más, y para llevar a los actuales hipotecados al tipo de producto –fijo o variable– que en mayor medida interese al banco».
El precio de la vivienda caerá de manera paulatina ante la contracción de la demanda
¿Y si lo que se tiene entre manos es vender la casa? Lo mismo, cuanto antes mejor. Y también por idéntica situación, las hipotecas van a encarecerse, con lo que serán menos quienes puedan obtener el necesario préstamo para comprarla. En suma, la demanda de vivienda caerá y los precios se ajustarán, que al fin y al cabo es lo que pretenden los bancos centrales con la subida de tipos.
Situarse en el punto de equilibrio preciso para frenar la inflación y llevarla hasta el 2% que exige el Banco Central Europeo (BCE) –hoy del 8,5% en Canarias y del 10,2% en el conjunto de España– sin por ello lastrar la economía es el gran dilema que debe resolverse. Un excesivo sufrimiento de las rentas ciudadanas, en demasiados casos nada boyantes por los recientes ERTE puestos en marcha durante la pandemia, conllevaría una ralentización de la economía cuando no una recesión.
No obstante, servicios de estudios como BBVA Research, que ya tenían descontado el encarecimiento del precio del dinero acometido ayer, mantenían hace escasas semanas que la cosa quedaría en algún trimestre en negativo. Según sus cálculos, el PIB canario crecería este año un 8,7% y el siguiente lo haría un 4,6%. Cierto es que el parón turístico y la dependencia que la economía isleña tiene de la actividad alojativa conllevaron un mayor padecimiento por las restricciones sanitarias, es decir, las Islas vienen de muy abajo.
Un depósito a largo plazo no es ahora recomendable ante previsibles nuevas subidas de tipos
En otro escalón se encuentran quienes tienen vías de ingresos despejadas de peligros, pero necesitan financiación para, por ejemplo, comprar un vehículo o realizar reformas en la casa. También los créditos al consumo verán sus tipos ajustarse al alza, con lo que quedará menos dinero para otro tipo de adquisiciones o el ocio. Probablemente el impacto en este tipo de créditos sea menor que en las hipotecas, según los expertos.
Desde la perspectiva de las empresas, se producirá un aumento de los costes financieros. También ellas tendrán que dedicar más dinero al pago de sus deudas, con lo que se reducirá el volumen de las que estén en disposición de acometer nuevas inversiones. El empleo –Canarias es la comunidad autónoma con la mayor tasa de paro del país (20,3%)– también puede resentirse por esta vía.
La inversión y los fondos europeos
Al menos, para el caso de la inversión privada existe el viento a favor que traen los fondos dispuestos por la Unión Europea (UE) para la recuperación económica de los países miembros tras el paso de la pandemia. Solo el Next Generation dejará en España 144.000 millones de euros.
Sumando en el lado positivo también se halla la situación de los ahorradores. Ellos serán los más beneficiados. El crecimiento de los tipos debe también traducirse en el de la rentabilidad de productos como depósitos y cuentas. Eso sí, que nadie espere que ambas se produzcan de manera simultánea.
En el contexto actual, los especialistas de HelpMyCash.com no ven recomendable contratar depósitos a largo plazo porque, probablemente, los tipos sigan subiendo y las rentabilidades también lo hagan.
