Familiares, amigos, trabajadores, vecinos de Gáldar, empresarios y políticos dieron ayer el último adiós al empresario Félix Santiago Melián, fallecido el viernes en Sardina del Norte. Cientos de personas se acercaron al Tanatorio San Miguel para acompañar a la familia del promotor y emprendedor del norte de Gran Canaria. El próximo viernes 29 tendrá lugar la misa funeral en la parroquia de Santiago Apóstol de Gáldar.
Durante la jornada fue elocuente la presencia en el tanatorio de numerosos trabajadores de las cooperativas agrícolas y de las empresas del grupo de Félix Santiago. También se acercaron concejales y políticos de la zona norte, vecinos de los municipios de Gáldar y alrededores y los muchos amigos que cosechó Santiago Melián durante su larga trayectoria empresarial y social.
Durante la tarde noche del sábado y la mañana de ayer se demostró el arraigo y el reconocimiento que tenía el empresario fallecido entre el personal de sus diferentes empresas. Muchos decían que Santiago Melián trataba a su gente como parte de su familia con una amplísima representación de amigos, familiares y trabajadores que llenaron también la capilla del tanatorio durante una misa en su recuerdo oficiada por el sacerdote Francisco Martel.
Santiago Melián no solo fue empresario sino también un benefactor que ayudó a muchas familias y vecinos de Gáldar, a asociaciones de vecinos y a distintos colectivos, además de patrocinar actividades culturales, deportivas e institucionales de la comarca norte de la Isla. Algunos recordaban ayer sus inicios en la agricultura gracias a su tesón y esfuerzo hasta convertirse en el mayor productor de plátanos de Europa, llegando a poner en el mercado hasta 12.000 toneladas de esta fruta. A Félix Santiago siempre se le conoció por su faceta de productor platanero pero también tuvo visión emprendedora y diversificó sus negocios, por ello una numerosa representación de trabajadores y personal de sus diferentes empresas se acercaron ayer al tanatorio para dar su último adiós no solo al empresario y al jefe, sino también al amigo.
La labor social y altruista de Santiago Melián fue siempre una de sus principales señas de identidad y no solo en Gáldar o en Guía sino también en municipios como La Aldea donde todos recuerdan como cedió el agua de sus riegos y galerías en una época de extrema sequía que sufrió el municipio aldeano. Fue un valedor de la nueva carretera de La Aldea, participando en algunas de las movilizaciones que se llevaron a cabo para reivindicar su construcción.
También se recordó la iniciativa que tuvo de comprar las fincas que pertenecieron a Mr. Leacock, de hecho el empresario grancanario adquirió los bienes del empresario británico cuando el Gobierno de Canarias expropió las propiedades para hacer frente a las deudas y a su posterior subasta pública. Los bienes fueron adquiridos en 1994 por 2,4 millones comprados por el que se convertiría en el mayor exportador individual de plátanos de Europa. De esta forma, y por los avatares del destino, las tierras que fueron a partir de 1890 del fundador del negocio del plátano en el mundo, el padre de Mr. Leacock, más de un siglo después pasaron a la propiedad de uno de los más importantes empresarios plataneros de Canarias y gracias a eso las fincas continuaron en uso y dedicadas al cultivo del plátano.
Un sinfín de anécdotas y vivencias que estuvieron presentes durante la exequias y que serán recordadas por los trabajadores que forman parte del grupo empresarial que fundó y amplió durante tantos años. Trabajador nato y empeñado en mantener todos los empleos que había generado, vivió sus peores momentos profesionales cuando la crisis financiera de 2008 golpeó con crudeza al sector de la construcción y a las inmobiliarias. Quienes estaban cerca de él aseguran que en más de una ocasión lloró porque se veía obligado a prescindir de parte de su plantilla, a la que consideraba como de la familia.
