El turismo busca facturar en 2023 la cifra récord de 20.000 millones

Canarias acude a Fitur con el objetivo de consolidar la tendencia de ingresar más con menos visitantes

Turistas de visita en el Cenobio Valerón.

Turistas de visita en el Cenobio Valerón. / Andrés Cruz

El sector turístico canario quiere rebasar este año la cifra récord de 20.000 millones de facturación. Después de que en 2022 el gasto que realizaron los visitantes para disfrutar de sus vacaciones en el Archipiélago se disparase –debido principalmente a la inflación que ha encarecido el precio de los billetes, hoteles, excursiones y otras alternativas de ocio– Canarias espera no solo revalidar la cifra de 19.600 millones de euros con los que prevé cerrar el año pasado, sino que se marca el objetivo de superar este dato. 

En 2022, el gasto turístico en las Islas pulverizó récord tras récord. El desembolso alcanzó máximos históricos en siete meses. Según la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur), la facturación hasta noviembre alcanzó los 15.772 millones, una cifra nunca vista desde que hay registros. Un cantidad que, a falta de los datos de diciembre, supone 408 millones de euros más que en 2019, el último año en el que el turismo funcionó con normalidad antes de que la pandemia dilapidara todos los números del sector. 

Estas cifras llaman todavía más la atención si se tiene en cuenta que Canarias todavía recibió el año pasado menos turistas que antes del coronavirus. Según la Consejería de Turismo del Gobierno regional, sin incluir los datos del último mes del año, el Archipiélago alcanzó los 13,1 millones de visitantes, un 4% menos que en 2019. O lo que es lo mismo, vinieron a las Islas 621.292 extranjeros y peninsulares menos que en aquel ejercicio.  

De esta manera, Canarias factura más con menos turistas. Y con el objetivo de consolidar esta tendencia –una aspiración histórica del destino– acude la comunidad autónoma a la Feria Internacional de Turismo (Fitur 2023) que arranca mañana en Madrid. En ella, participarán 325 empresas y 770 profesionales de las Islas. 

Desde el estallido de la pandemia, el Archipiélago ha persistido en la estrategia de intentar facturar más con menos. Con los visitantes desplomados debido a las restricciones para viajar, captar a turistas que desembolsasen más y pasasen un mayor número de días en las Islas se convirtió en algo vital para el destino. Así, se apostó por el turismo senior y se intentó atraer a nómadas digitales para que vinieran a trabajar a las Islas. En 2023, con la llegada de turistas prácticamente recuperada aunque no se han disipado las amenazas que sobrevuelan al sector –como la inflación que afecta al bolsillo de los ciudadanos de nuestros mercados emisores o la inestabilidad energética–, se seguirán potenciando este tipo de campañas para tratar de reforzar el gasto turístico. 

A pesar de que la búsqueda de un turista más gastón puede haber inclinado algo la balanza para haber logrado cifras de facturación récord en 2022, lo cierto es que haber conseguido estos máximos históricos se debe en su mayor parte a la inflación. El encarecimiento de las materias primas y de la energía, que se recrudeció desde febrero del año pasado por la guerra en Ucrania, también he hecho mella en el sector turístico y hoy irse de vacaciones sale bastante más caro que el año pasado.

 Quienes quieran venir a Canarias no solo deben desembolsar un 5,1% más en sus billetes de avión, sino que deben pagar un 9,2% extra por sus habitaciones de hotel y otro 8,8% si quieren salir a comer a un restaurante. También han subido de precio las excursiones, los coches de alquiler o las compras que quieran realizar en el Archipiélago. Euros extra por aquí y por allá que multiplicados por los 13,1 millones de turistas que recibieron las Islas en los primeros once meses del año deja como balance esos 408 millones de incremento en el gasto turístico.  

Que la buena marcha del turismo en el Archipiélado deje de estar solo asociada al número de turistas es un mantra muchas veces repetido en Canarias. Pero ahora, dejar de medir el éxito del sector solo contando visitantes se ha vuelto más determinante que nunca, después de que la sostenibilidad de la actividad turística se haya convertido en un aspecto que cada vez valoran más quienes vienen a las Islas a pasar sus vacaciones. 

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